
28 frases de El resto de sus vidas (Le reste de leurs vies) de Jean-Paul Didierlaurent... Ambrose es embalsamador y lo sabe todo sobre cadáveres. Tras conocer a Monelle, una cuidadora de ancianos y a Samuel, judío superviviente de un campo de concentración, emprenden juntos un alocado viaje por Europa.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Jean-Paul Didierlaurent son: soledad, valor de la amistad, enfermedad, vejez, conciencia de la muerte, cadáveres, eternidad, embalsamador, tanatopraxia.
Frases de Jean-Paul Didierlaurent Libros de Jean-Paul Didierlaurent
Frases de El resto de sus vidas Jean-Paul Didierlaurent
01. ¡Así que esta es la linda Europa!
02. No tenemos la potestad y mucho menos el derecho de juzgar la identidad de nadie de manera puramente arbitraria.
03. El pastillero semanal es la agenda de los viejos.
04. Levantarse de una comida sin haber tomado postre es como salir de misa sin haber comulgado.
05. El amor es como los bombones, no se los disfruta solo con la mirada.
06. Una estantería sin libros es tan fea como una boca sin dientes.
07. (...) Una escritura rácana que no se salía de las líneas. Palabras trazadas con economía.
08. En el momento de marcharse, contempló por última vez al difunto. Un difunto que entraba, sonriendo, en la eternidad.
09. El cliente es soberano, sobre todo cuando paga bien.
10. Hablamos a menudo de mamá. De nuevo está entre nosotros, sus recuerdos han llenado el vacío que nos separaba.
11. Como si el hecho de hallarse en permanente contacto con los muertos exacerbara su propensión a amar la vida.
12. La coquetería de la anciana se debía sobre todo a su deseo de no abandonarse. El abandono era el peor enemigo.
13. El hombre tenía aspecto de vividor. Tenía que estar prevenido. Por experiencia sabía que los vividores a menudo resultaban ser malos muertos.
14. La pena tenía ese terrible poder de reblandecer las cuerdas vocales y de ahogar los sonidos en lo más hondo de la garganta.
15. Empiezas por ir con menos frecuencia a la peluquería, descuidas el maquillaje, te dejas crecer las uñas, no te depilas y acabas perdiendo tu dignidad.
16. Un olor abominable. La definición más acertada que el joven había oído al respecto de esas exhalaciones se la había dado un veterano camillero: eran olores para desviar la mirada.
17. Era difícil que la gente aceptara el hecho de que ponían su rostro en las mismas manos que acababan de estar manipulando durante todo el día una retahíla de cadáveres.
18. Esa mujer era como esos viejos ciruelos que, pese a tener un tronco agrietado por todas partes y una corteza quebradiza y reseca, siguen floreciendo cada primavera para dar los mejores frutos al llegar el verano.
19. Oye, ¿Conoces el del forense entrevistado por un periodista? (...) Va el periodista y le pregunta: "Doctor, ¿Cuántas autopsias a muertos ha hecho usted? ". Y el otro contesta: "Todas mis autopsias se las he hecho a muertos".
20. Desde la cocina, donde estaba guardando la compra, Manelle recibió como un regalo aquella sonrisa infantil que acababa de iluminar el rostro de la anciana al mismo tiempo que ella le echaba el ojo a la primera fresa Tagada.
21. Deportado con su familia, Samuel conoció el horror de los campos de concentración cuando era niño. El hambre, la enfermedad y esa muerte por todas partes, dando vueltas a su alrededor, rozándolo, escogiendo a sus víctimas sin jamás elegirlo a él.
22. ¿Que porque cuide, y sí, señorita, se dice cuidar a lo que yo hago, que porque cuide a los difuntos, a los cuerpos, a los cadáveres, a los fiambres, llámelos como le dé la gana, valgo lo mismo que los parásitos que los invaden si yo no intervengo?