
17 frases de El mundo del sexo de Henry Miller... Obra dónde su autor encara en forma directa lo que constituye el tema central de todas sus obras, el sexo, y procura dar así una versión respecto a su concepción del mundo.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Henry Miller son: soledad, misterio, monotonia de la vida, comprender cómo funciona el mundo, aventura de vivir.
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Frases de El mundo del sexo Henry Miller
01. La vida real comienza cuando estamos solos, cara a cara con nuestro propio yo desconocido.
02. Tenía que aniquilar el mundo que me había convertido en su víctima.
03. La maldición del hombre consiste en seguir a otros y no inventar nuevos caminos.
04. Después de todo, el arte de narrar es sólo otra forma de comunión.
05. Nada aprenderemos hasta que aceptamos el hecho de que la vida misma se fundamenta en el misterio.
06. El hombre funciona como el diente de la rueda de una máquina que no puede controlar.
07. En el principio era el Verbo. El hombre lo representa. Él es el acto, y no el actor.
08. Es triste llegar a la reflexión de que cuanto mejores fueron las condiciones, peor ha sido el resultado.
09. Después de todo, el mundo que habitamos no es más que la imagen reflejada de nuestro caos interior.
10. El espíritu del hombre es como un río que busca la mar. Si se le represa, aumenta su fuerza.
11. ¡Las aguas de la tierra! Nivelando, sustentando, confortando. ¡Aguas bautismales! Junto con la luz, el elemento más misterioso de la creación. Todo desaparece con el tiempo. Las aguas permanecen.
12. Estoy convencido de que lo que hemos decidido llamar civilización, no empezó en ninguno de aquellos momentos estelares que nuestros sabios, con su entendimiento y conocimiento limitados, denominan como nacimientos de civilización. No veo ni fin ni principio por ninguna parte.
13. Hasta que no nos perdamos, no tendremos esperanzas de encontrarnos. Somos del mundo, y para entrar por completo en el mundo, primero tenemos que perdernos en él. Se dice que el sendero que conduce al cielo pasa por el infierno. No tiene importancia el sendero que tomemos, con tal que dejemos de andar cautelosamente.
14. A la mayoría de los jóvenes no se les brinda la oportunidad de entregarse al lujo de una prolongada, y a menudo infructuosa, especulación metafísica. Son arrojados al mundo y obligados a asumir responsabilidades antes de haberse podido identificar (en el cielo del pensamiento) con aquellos que se consumieron debatiéndose con los problemas eternos.
15. A mí me parece que el sexo fue mejor entendido, mejor expresado, en el mundo pagano, en el mundo primitivo y en el mundo religioso. En el primero fue exaltado en el plano estético, en el segundo en el plano mágico, en el tercero en el plano espiritual. En nuestro mundo, donde sólo existe el nivel bestial, el sexo funciona en el vacío.
16. En su soledad, en su sueño de amor o en su falta de amor, las personas perdidas derivan siempre hacia las orillas. En la enorme deriva de la noche, la silbante agonía de los atormentados queda ahogada por el suave chapoteo del más mínimo riachuelo. La mente, vacía de todo, excepto del suave chapoteo de las olas, se tranquiliza. Balanceándose al ritmo de las olas, el espíritu que estaba atormentado pliega las alas.
17. Veo a la vida y a la muerte avanzando simultáneamente, como hermanos gemelos enlazados por la cintura. Veo que, cualquiera que sea el estado de evolución o regresión, cualesquiera que sean las condiciones, el clima, el tiempo; a pesar de que haya paz o guerra, ignorancia o cultura, idolatría o espiritualidad, siempre y solamente existe la lucha del individuo, su triunfo o derrota, su emancipación o esclavitud, su liberación o liquidación. Esta lucha, cuya naturaleza es cósmica, desafía todo análisis, ya sea éste científico, metafísico, religioso o histórico.