25 frases de El laberinto de la soledad de Octavio Paz... Libro integrado por nueve ensayos, reflejo de las preocupaciones de su autor en torno al mexicano, su psicología y su moralidad, teniendo como finalidad encontrar una identidad para los mexicanos.
Frases de El laberinto de la soledad Octavio Paz
01. El culto a la vida es también culto a la muerte.
02. Una civilización que niega a la muerte, acaba por negar a la vida.
03. América no es tanto una tradición que continuar como un futuro que realizar.
04. La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
05. Si las revoluciones no se hacen con palabras, las ideas no se implantan con decretos.
06. ¿Y no es extraordinario que, desaparecidas las causas, persistan los efectos? ¿Y que los efectos oculten a las causas?
07. Las épocas viejas nunca desaparecen completamente y todas las heridas, aun las más antiguas, manan sangre todavía.
08. El hermetismo es un recurso de nuestro recelo y desconfianza. Muestra que instintivamente consideramos peligroso al medio que nos rodea.
09. La resignación es una de nuestras virtudes populares. Más que el brillo de la victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad.
10. Reducir la poesía a sus significados históricos sería tanto como reducir las palabras del poeta a sus connotaciones lógicas o gramaticales.
11. Ser uno mismo es, siempre, llegar a ser ese otro que somos y que llevamos escondido en nuestro interior, más que nada como promesa o posibilidad de ser.
12. Religión y Tradición se nos han ofrecido siempre como formas muertas, inservibles, que mutilan o asfixian nuestra singularidad. No es sorprendente, en estas circunstancias, la persistencia del fondo precortesiano.
13. En lugar de interrogarnos a nosotros mismos, ¿No sería mejor crear, obrar sobre una realidad que no se entrega al que la contempla, sino al que es capaz de sumergirse en ella?
14. Pues apenas el tiempo se divide en ayer, hoy y mañana, en horas, minutos y segundos, el hombre cesa de ser uno con el tiempo, cesa de coincidir con el fluir de la realidad.
15. La soledad del mexicano, bajo la gran noche de piedra de la altiplanicie, poblada todavía de dioses insaciables, es diversa a la del norteamericano, extraviado en un mundo abstracto de máquinas, conciudadanos y preceptos morales.
16. La poesía se escapa de historia y lenguaje aunque ambos sean su necesario alimento. Lo mismo puede decirse, con las naturales salvedades, de la pintura, la música, la novela, el teatro y el resto de las artes.
17. El "macho" es un ser hermético, encerrado en sí mismo, capaz de guardarse y guardar lo que se le confía. La hombría se mide por la invulnerabilidad ante las armas enemigas o ante los impactos del mundo exterior.
18. Nuestra cólera no se nutre nada más del temor de ser utilizados por nuestros confidentes -temor general a todos los hombres- sino de la vergüenza de haber renunciado a nuestra soledad. El que se confía, se enajena.
19. Sentirse solo no es sentirse inferior, sino distinto. El sentimiento de soledad, por otra parte, no es una ilusión -como a veces lo es el de inferioridad- sino la expresión de un hecho real: somos, de verdad, distintos. Y, de verdad, estamos solos.
20. Hay que ser fieles, porque hay mucho que defender. El hombre colabora activamente a la defensa del orden universal, sin cesar amenazado por lo informe. Y cuando éste se derrumba debe crear uno nuevo, esta vez suyo. Pero el exilio, la expiación y la penitencia deben preceder a la reconciliación del hombre con el universo.