16 frases de El día que se perdió el amor de Javier Castillo... Historia que se desarrolla en torno a la búsqueda de Sara y los eventos misteriosos relacionados con su desaparición. Las frases de esta novela nos invitan a reflexionar sobre el amor y sus límites, la obsesión, el dolor y la esperanza.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Javier Castillo son: personas desaparecidas, investigador, obsesión, seguir adelante, aprender a perdonar, atribución de culpa en el sufrimiento, sufrimiento, afrontar el dolor, esperanzas compartidas, límites del amor.
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Frases de El día que se perdió el amor Javier Castillo
01. La casualidad no es más que el destino disfrazado de inocencia.
02. (...) Pero la casualidad comparte el defecto de al ambigüedad con el destino.
03. Cada uno en su mundo y nadie en el de los demás.
04. Si te ocurre una desgracia siempre habrá algún gilipollas que se ría de ella.
05. A veces el amor te pone en el camino equivocado para que sepas cuánto duele.
06. No hay dolor más intenso que el que te transmite, con su mirada, el amor de tu vida.
07. La verdad siempre se encuentra en la última planta para que salte al vacío detrás de ella.
08. Cuando alguien como ella se presenta en tu vida, quedas hechizado para siempre y nunca vuelves a ser el que eras.
09. Al final del camino descubrirás que sólo dos cosas cambian tu vida: el amor, porque la mejora, y la muerte, porque la termina.
10. Perdería mi esencia, mi tensión y mis anhelos, y habría cambiado tanto que ni yo mismo querría mirarme a los ojos.
11. Llevaba por entonces cinco años buscándola. Ya no era el crío que se quedó bloqueado, llorando bajo la lluvia en Salt Lake, mientras se llevaban a mi amada.
12. Las mentiras se construían con la misma facilidad que las verdades, y cada palabra debía medirse, cada acusación soportarse y cada gesto analizarse sobre pilares de hipótesis infundadas.
13. El disfraz que te pones se acaba ensuciando, pegándose a la piel, y con el paso del tiempo te das cuenta de que se ha incrustado en tu cuerpo y de que eres así.
14. Apareció de repente, como un oasis en mitad del desierto, como el destello de un faro lejano en mitad de la tormenta, y desapareció aquella noche con la misma rapidez, apagando todas las estrella del cielo.
15. Su cara era objeto de estudio en las escuelas de Criminología, u mente se analizaba en las de Psicología y su alma era lapidada con el odio ardiente de una sociedad que lo quería ver muerto.
16. La soledad no te alimenta, hija, la soledad se alimenta de ti. Crece con cada minuto que pasas con ella, se agarra a tus inseguridades, te hace ver cosas que no existen y, cuando te das cuenta y quieres escapar de ella, ya te ha invadido para siempre.
