Disfruta de estas 17 frases de "El demonio y la señorita Prym"... Una joven en un pueblo dividido por la codicia y la cobardía es elegida para contestar la eterna pregunta ¿el ser humano es bueno o malo?.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "El demonio y la señorita Prym", de Paulo Coelho son: tentaciones, codicia, cobardía, avaricia, esencia del ser humano, el bien y el mal, libertad de elección.
Frases de "El demonio y la señorita Prym"
01. Quien ama esperando una recompensa está perdiendo el tiempo.
02. Quienes no tienen nada que perder jamás piensan en la vida eterna.
03. Todo era una cuestión de control. Y de elección. Nada más.
04. La mejor manera de debilitar al adversario es hacerle creer que estás de su parte.
05. El miedo, siempre el miedo...Para dominar a un hombre, basta con meterle miedo en el cuerpo.
06. El Mal debía manifestarse y cumplir con su papel para que el Bien pudiese vencer al final.
07. El hombre necesita de lo peor que hay en él para alcanzar lo mejor que existe en él.
08. Aunque en algunos momentos piense que el mundo y los demás son más fuertes. El secreto es éste: no desistir.
09. Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.
10. Los buenos cazadores actúan de esta manera: siempre imponen sus condiciones para que sea la presa la que se acerque a ellos.
11. El Bien y el Mal tienen el mismo rostro, todo depende de la época en que se cruzan en el camino de cada ser humano.
12. Siempre es más fácil escuchar una ofensa y no reaccionar que tener el coraje de enzarzarse en un combate con alguien más fuerte.
13. Tu problema no es exactamente la justicia de Dios -dijo el hombre-. Sino el hecho de que siempre elegiste ser una víctima de las circunstancias.
14. Cuando quiera algo, mantenga los ojos bien abiertos, concéntrese y tenga muy claro lo que desea. Nadie acierta a su objetivo con los ojos cerrados.
15. Como sucede con la mayoría de las personas de este mundo, que buscan el sufrimiento en los lugares más alegres, porque creen que no merecen la felicidad.
16. En ningún momento intentó convencer a nadie porque conocía la naturaleza humana; confundirían la honestidad con la flaqueza, e inmediatamente pondrían en duda su poder.
17. Si mi alma no murió de hambre, aún tiene algo que decir. Y si tiene algo que decir, debo escucharla. Porque no tengo a nadie más con quien hablar.
