15 frases de El arte de perder de F. Scott Fitzgerald... Recopilación de cartas de Scott Fitzgerald, cuyos fragmentos se convierten en la crónica de un hombre acosado por las deudas, la enfermedad, las dudas sobre su valía... Una persona torturada por los otros y por él mismo.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de F. Scott Fitzgerald son: amistades que se pierden, amor por los libros, cultura de masas, dinero, enfermedad, incapacidad, industria cultural, la vida y la literatura, sobre el oficio de escribir.
Frases de F. Scott Fitzgerald Libros de F. Scott Fitzgerald
Frases de El arte de perder F. Scott Fitzgerald
01. Estoy convencido de que aquello que disfruto escribiendo es lo que mejor me sale.
02. Estoy en una etapa en la que cada mes tiene una importancia frenética.
03. Lo estoy pasando fatal porque llevo cinco meses de holgazanería y quiero ponerme a trabajar.
04. Tenía tal complejo de inferioridad que no podía lidiar con nadie sin haber bebido.
05. La cultura sigue al dinero y todos los refinamientos del esteticismo no pueden aplazar su cambio de sede.
06. Quería creer, y no se equivocaba, que un escritor solo debe rendir cuentas a su propia visión.
07. No se parece a un hombre impotente. Se parece a un hombre con un cinturón de castidad moral.
08. Mi cuñada irá allí esta semana. Es una mujer trivial y encantadora, y nos tenemos una profunda antipatía.
09. Me gustaría sentarme con media docena de compañeros y beber hasta morir, pero estoy harto por igual de la vida, el licor y la literatura.
10. Antes creía en la amistad, creía que podía (aunque no siempre quisiera) hacer feliz a la gente, y era lo más divertido del mundo.
11. Te inquieta estar en el límite. Las dudas y las preocupaciones te paralizan, como me paraliza a mí la incapacidad de administrar el dinero o los excesos.
12. Si no fuese por Zelda creo que desaparecería durante tres años. Me haría marinero o algo así y me convertiría en un tipo duro.
13. La historia de mi vida (...), es la de la lucha entre una imperiosa necesidad de escribir y una combinación de circunstancias que se aliaban para impedírmelo
14. Me alegra que ya no me tengas respeto ni afecto (... ). Te amé con todo lo que tenía para dar, pero algo marchaba tremendamente mal. No hay que buscar mucho el motivo: yo
15. Si ella quisiera examinar nuestra vida en común desde una perspectiva hostil y publicar sus conclusiones, yo nada podría hacer salvo responder con la misma moneda o callarme, según eligiera; pero esta mezcla de hechos y falsedades simplemente está calculada para arruinarnos a los dos, o lo que queda de nosotros, y no puedo permitirlo.
