
26 frases de Crematorio de Rafael Chirbes... Obra que aborda temas importantes y relevantes en la sociedad contemporánea, con frases que hablan sobre la desigualdad y la corrupción, el poder y las relaciones familiares.
- 01. Frases de Crematorio
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Rafael Chirbes son: corrupción moral, desigualdad, crisis económica, amargura, incapacidad, familia, resignación, sentido de la vida, crítica social, naturaleza del poder, ambición de poder, barreras sociales, ambientada en españa.
Frases de Rafael Chirbes Libros de Rafael Chirbes
Frases de Crematorio Rafael Chirbes
01. El tiempo, la rata que se lo come todo.
02. Se te está yendo el tiempo. Se te está haciendo tarde...
03. Dos mil años de literatura para seguir escribiendo de lo mismo.
04. Al fin y al cabo, formas más o menos encubiertas de renuncia.
05. Cuando las ideas no te dejan ver la realidad, no son ideas, son mentiras.
06. Cinismo y amargura son los dos frutos que te da el árbol de la vida.
07. Pero cómo se hace eso, cómo salva uno a alguien de sí mismo.
08. Pensar en otras cosas, o, mejor, no pensar, vivir el instante agradable en el interior del coche.
09. Cualquier gesto que hubiera hecho lo habría llevado a Matías. Ahora lo siente como una ausencia que lo ocupa todo.
10. Y la misión del hombre en el corto espacio que le toca vagabundear sobre la tierra es precisamente evitar el desorden, corregir el desorden.
11. No todo tiene explicaciones en esta vida. Como diría su padre, hay que huir de lo inexplicable, no cavar donde no vayas a poner cimientos.
12. Para mi padre no queda más que la idea de que tuve miedo, una especie de incapacidad para ser yo misma, para tener eso que los artistas llaman voz propia.
13. Digamos que te convierte el dolor en un animal sombrío, dañino. Te enturbia. Te enmaraña las cosas. Te ciega dentro de una nube negra de comportamiento poco calculable.
14. Comportarse con esa forma de artificio que transmite sentido, iluminar durante un rato lo que es oscuro, en eso consiste la moral; incluso la vida civilizada, sin más, consiste en eso.
15. (...) Un mundo sin fronteras, cuya variedad el hombre debe esforzarse en capturar durante el breve plazo que se le concede sobre la tierra. Cada problema puede resolverse de cien imaginativas maneras diferentes.
16. La vida no te da nada gratis. (...) Odia esas películas en las que todo parece fácil. En la vida nada es así de fácil. Todo cuesta trabajo, esfuerzo, todo lo que vale la pena cuesta.
17. No existe, no está en su vida ni fuera de ella, es una no forma, un deseo sin figura, más bien sólo cuerpo, del que no consigues extraer la suficiente trascendencia como para apoyarte en él, tomar impulso y saltar.
18. Quienes contemplaban los cuerpos no los veían hermosos u horribles por ellos mismos, no eran los cuerpos sólo una reproducción escandalosa de la carne. Representaban ideas, doctrinas que impregnaban la realidad, que estaban más allá de la simple realidad táctil.
19. La escritura se le convierte en un desorden, es la grieta por la que se escapan miedos íntimos, el animal que captura las palabras de la tribu y se las lleva a su húmeda y sombría madriguera, a su tannière, que dicen los franceses.
20. El dolor no te da nada, puede ser que al principio sí que te ayude a conocer algo más: comprobar que la caverna humana es aún más oscura de lo que crees, pero luego, a partir de un momento, te quita la piel, te deja desnudo.
21. Vivir más para sufrir más. Nadie encuentra alivio en los últimos años de vida, que son siempre amargos, o, en el mejor de los casos, inanes: amargura que se añade a la amargura, o inanidad, demencia, que, al fin y al cabo, quizás sea lo mejor.
22. Todas las juventudes se parecen, es en la madurez cuando empieza la diferencia, nos diferenciamos en cómo resolvemos esa desazón originaria, en cómo abordamos el cruce de caminos que se nos presenta a la salida de la juventud. El tiempo que perdimos. La imposibilidad de recuperarlo. No tener claro si lo que hicimos fue perder o ganar.
23. El éxito, para mi padre: ser más que los demás, ocupar más metros de suelo, subir más arriba, poner mejores materiales; que tus publicidades se vean más en los periódicos: como restauradora, la verdad es que el prestigio se queda limitado a un estrecho círculo de profesionales. Pero -dice- quise ser lo que soy.
24. La virtud está fuera del placer que uno siente, está en el hecho mismo de conocer. Eso es la virtud. Importa conocer, gozar es sólo una forma de experiencia, de conocimiento. Los otros goces, los escalofríos, los cosquilleos aquí y allá, pertenecen al orden animal. No son ni siquiera placer: los llamamos placeres, pero sólo son estímulos, excitación.
25. (...) Ni tampoco se había quitado la gente de la cabeza el sentimiento de resignación, esa actitud negativa que hace que te tomes con fatalismo el hecho de que el cuerpo se degrada, una resignación que se disfrazaba de cristiana, pero que hoy ya sabemos que podríamos llamarla resignación animal, de lo que los científicos llaman pre homínidos que no se sienten responsables de su destino.
26. El hombre se humaniza cuando se levanta a dos patas para mirar de frente un cuadro colgado en la pared de un museo, o cuando se dobla para sentarse en una silla y, antes de desmoronarlo con la primera embestida de la cuchara, contempla un instante el plato que acaban de servirle y admira el montaje, la presentación, y acerca un instante la nariz para capturar sus aromas. Adiós al mano, te presento al hombre.