
12 frases de Billy Budd, el marinero (Billy budd, sailor) de Herman Melville... Historia de un marinero inscrito en el servicio a bordo del HMS Bellipotent, cuando la Marina Real británica se tambaleaba por dos conspiración y se vio amenazada por las ambiciones militares de la Revolución francesa.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Herman Melville son: lealtad, inocencia, miedos, huérfanos, conspiración, manipulación, revolución francesa, ficción de la marina real británica, marinero.
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Frases de Billy Budd, el marinero Herman Melville
01. La verdad contada de modo inflexible tendrá siempre sus lados escabrosos.
02. Cuando se declara la guerra ¿Se nos consulta previamente a nosotros, los combatientes encargados de ella? Luchamos cumpliendo órdenes. Si nuestro juicio aprueba la guerra, es mera coincidencia.
03. Pero un verdadero oficial militar es, en cierto sentido, como un monje. Este no cumplirá sus votos de obediencia monástica con más abnegación que aquél sus votos de lealtad al deber militar.
04. En realidad, él era uno de esos lobos de mar a quienes las penalidades y peligros de la vida naval, en esa época de prolongadas guerras, nunca le habían estropeado el instinto natural para el goce de los sentidos.
05. Este capitán era uno de esos valiosos mortales que se encuentran en todo tipo de profesiones, aun en las más humildes; esa clase de persona a la cual todo el mundo está de acuerdo en llamar "un hombre respetable".
06. (...) Había sido trasbordado en los Canales Ingleses e Irlandeses de un buque mercante inglés con destino a la patria a un buque de guerra de setenta y cuatro cañones, el Bellipotent, barco de Su Majestad, rumbo a alta mar.
07. Cuarenta años después de una batalla, es muy fácil para un no combatiente razonar acerca de cómo debería haberse peleado. Es muy distinto dirigir personalmente la acción bajo el fuego, mientras se está envuelto en su oscuro humo.
08. La rebelión fue, no obstante, finalmente sofocada, pero esto quizás sólo fue posible gracias a la incondicional lealtad de los infantes de marina y a la reasunción voluntaria de esa lealtad de parte de sectores influyentes de la tripulación.
09. ¿Quién en el arco iris puede trazar la línea donde termina el violeta y comienza el anaranjado? Vemos claramente la diferencia de colores, pero ¿Dónde, exactamente, se confunde el primero con el segundo? Lo mismo sucede con la salud mental y la locura.
10. Cuanto mayor es la bruma, tanto más pone en peligro al buque, y se acelera la marcha aun con el riesgo de embestir a alguien. Poco imaginan los bien abrigados jugadores de cartas en la cabina, las responsabilidades del hombre insomne en el puente de mando.
11. No era que Bílly fuese incapaz de comprender lo que realmente era la muerte, no; sino que carecía completamente de ese miedo irracional, miedo que prevalece en mayor medida en las comunidades altamente civilizadas que en aquellas llamadas bárbaras, las que en todos los sentidos se mantienen más cercanas a la verdadera naturaleza.
12. (...) Sin rastros de ese gusto literario que atiende menos al asunto que a los medios, sus predilecciones se orientaban hacia aquellos libros hacia los que cualquier mente sana y superior, ocupada en algún cargo activo y de autoridad en el mundo, tiende naturalmente a inclinarse: libros que trataban de hombres y hechos reales, cualquiera fuese la época.