-Las palabras te las sabes, pero tienes demasiado orgullo para servir. Un sirviente tiene que obedecer con humildad. -Obedezco. Puedo ser más humilde que nadie. -No me cabe duda de que serías la mismísima diosa de la humildad -dijo con una risita-. Pero ¿Estás dispuesta a pagar el precio? - ¿Qué precio? -El precio eres tú. El precio es todo lo que tienes y todo lo que puedas esperar tener. Te quitamos los ojos y te los devolvimos. Te quitaremos las orejas y caminarás en silencio. Nos darás las piernas y te arrastrarás. No serás hija de nadie, esposa de nadie ni madre de nadie. Tu nombre será un embuste, y ni la cara que lleves será la tuya. "Danza de dragones" (2011), George R. R. Martin
Frases de "Danza de dragones" (2011) Frases de George R. R. Martin