La arquitectura es básicamente el diseño de interiores, el arte de organizar el espacio interior.
En el diseño de interiores me inclino por los colores naturales, tenues; los encuentro serenos y relajantes, y creo que son el fondo perfecto para los objetos artísticos. Por otra parte, los colores apagados tienen la virtud de no distraer la vista y crean un ambiente armonioso.
Si se renuevan con cierta frecuencia los accesorios de un espacio interior se consigue que parezca diferente, aunque las piezas principales del mobiliario no cambien.