Me parece que parte del miedo a la biotecnología en realidad procede de la noción del fantasma en la máquina. Uno de los grandes temores con respecto a la clonación, la idea absurda de que con ella se va a crear un ejército de zánganos sin inteligencia, proviene del modelo mental de la clonación según el cual se estaría duplicando el cuerpo sin alma. El otro temor es que se trata de una especie de embate faustiano a la inmortalidad, el deseo arrogante de volvernos inmortales, que se basa en un modelo mental de la clonación como forma de duplicación del alma junto con el cuerpo. De modo que si yo me clono a mí mismo, en realidad ése voy a ser yo. Gran parte del debate sobre la clonación procede de las falsas concepciones de lo que ésta es. Lo cual me parece muy lógico, si el modelo mental que la mayor parte de las personas tiene de otros seres humanos es el de un cuerpo habitado por un fantasma.
Sonreí, asentí y saboreé la carne asada. Estaba poco hecha y sabía muy bien, pero tenía el aroma salobre de los recipientes de clonación de lusus. El calamar parecía auténtico. Se habían acercado camareros con champán y probé el mío. Era de baja calidad. El buen vino, el escocés y el café habían sido tres bienes irreemplazables tras la muerte de vieja tierra.
Con lo que estamos aprendiendo de nuestro trabajo de clonación en términos de generar células madre, seremos los líderes de la biotecnología del siglo XXI. La clonación y las células madre revolucionarán la medicina y nosotros estaremos en la vanguardia. "Shock" (2001), Robin Cook