01. ¡Nada es tan mío como lo es el mar cuando lo miro!
02. ¿Qué es morir? Morir es alzar el vuelo sin alas sin ojos y sin cuerpo.
03. Estoy solo, con mi soledad a solas, amoldado a ella como el vino a los muros de la copa...
04. Humana entraña de azúcar, efeba fruta de jade: ¡Cómo quisiera beberme el aroma de tu carne!
05. Al saber la vida de los enfermos -porque ellos mismos la cuentan para explicar sus males, dicen qué hicieron, cómo y por qué; es decir, sus secretos más íntimos- uno llega a ocupar el lugar de los confesores, y toda esa información, ese conocimiento del mundo le exige a alguien con sensibilidad...
06. Corazón: no te atormentes porque traicionen tu amor, espera un tiempo mejor y jamás te desalientes.
07. No me importa cómo juzguen mi vida, yo traté de vivirla haciendo estrictamente lo que ella apetecía.
08. Usted me desespera, me mata, me enloquece, y hasta la vida diera por vencer el miedo de besarla a usted.
09. (...) Y atado al corazón que no te olvida, ser un muerto que tiene por morada un cuerpo que no vive sin tu vida.
10. Sigue durmiendo sin verme que yo, despierto, a tu lado, vuelo al vuelo de tu sueño y estoy tan cerca de ti, que respiro por tu cuerpo.
11. Su amor es como un grito que llevo aquí en mi sangre y aquí en mi corazón. Y soy, aunque no quiera, esclavo de sus ojos, juguete de su amor.
12. Estás en mí, como latido ardiente, en mis redes de nervios temblorosos, en mis vetas de instintos borrascosos, en los mares de insomnios de mi frente.