Las cartas de amor de Franz Kafka no sólo relatan momentos importantes en su vida, sino que revela también la sensibilidad e intimidad emocional del autor checo.
La compleja relación sentimental por correspondencia que tuvo con sus novias, y en particular con Bauer, coincidió con sus períodos de mayor productividad literaria e imaginativa.
Compartimos esta increíble selección de frases de Franz Kafka tomadas de su correspondencia con la periodista y traductora Milena Jesenska (1896-1944) y con la escritora Felice Bauer (1887-1960).
01.Además, lo quieras o no, soy tuyo.Cartas a Felice
02.Ni una carta, ¡y un gran deseo de ti!Cartas a Felice
03.Es incomprensible que uno pueda vivir lejos de ti.Cartas a Milena
04.Una vez más, una sola vez más, quiero escuchar tu nombre.Cartas a Milena
05.Tienes la posibilidad no sólo de tenerme cariño, sino de ser mía.Cartas a Milena
06.Déjame, mi amor, decirte que te quiero con besos en vez de con palabras.Cartas a Felice
07.Las manos quieren caérseme de la mesa, de puro desvalimiento y deseo de ti.Cartas a Felice
08.¿Qué puedo hacer si el miedo por mi amor late en mi cuerpo en lugar del corazón?Cartas a Milena
09.Ahora he perdido hasta el nombre; se fue abreviando cada vez más y ahora sólo es: tuyo.Cartas a Milena
10.¡Cómo me he acercado a ti, por mi parte, gracias al viaje a Berlín! Solo respiro en ti.Cartas a Felice
11.Y estoy solo. Pero no estoy solo, pues pienso que bien puedo besarte después de haber firmado.Cartas a Felice
12.Decididamente, creo que deberíamos seguir amándonos por encima de las cartas perdidas o delirantes.Cartas a Felice
13.El día es tan corto. Transcurre y termina con usted y fuera de usted sólo hay unas pocas nimiedades.Cartas a Milena
14.Mi amor, mi amor, ¿Dónde está el timbre que te llame a mi lado? Te asalto a besos. Y ahora punto final.Cartas a Felice
15.Todo lo ajeno es ajeno. ¡Injusto! ¡Injusto! Pero los labios balbucean y mi rostro se hunde en tu regazo.Cartas a Milena
16.Mi amor, es hora de irse a la cama, ojalá tengas un hermoso domingo, y yo algún que otro pensamiento tuyo.Cartas a Felice
17.Una carta no tiene importancia, por una te escribiré diez, Y si rompes las diez, las reemplazaré con cien.Cartas a Felice
18.Quiéreme un poco, Felice. El amor que de ti me llega pasa por mi corazón como si fuera sangre, no tengo otra.Cartas a Felice
19.El hombre no aguanta mucho si su corazón no late ¿Y cómo ha de latir mi corazón mientras tú te mantienes apartada?Cartas a Milena
20.Siempre quieres saber, Milena, si te quiero. Pero es una pregunta difícil a la cual no se puede responder por carta.Cartas a Milena
21.Por lo visto sólo tenemos un ferviente deseo en común: que estés aquí y que tu rostro permanezca lo más cerca posible de mí.Cartas a Milena
22.Bueno, mi amor, las puertas están cerradas, hay silencio, de nuevo estoy contigo. ¡A qué de cosas no llamamos ya "estar contigo"!Cartas a Felice
23.Pero antes de irme a dormir quiero, puesto que tú lo deseas y puesto que es tan sencillo, decirte una vez más al oído cuánto te amo.Cartas a Felice
24.Ahora que me acuerdo: hoy es Nochebuena, la noche santa. Me ha transcurrido malamente y sin santidad, salvo por este beso de despedida.Cartas a Felice
25.Es tarde; tú, Felice, sueles emplear una expresión que no te hace ninguna falta, dámela a mí y déjame que escriba: "¡Sigue queriéndome!".Cartas a Felice
26.Dios mío, son tantas las cosas que me quedan por decirte y por contestar, y una vez más hay que poner punto final, que además ya son las 3.Cartas a Felice
27.¡Pero estas palpitaciones, querida! ¿Cómo puede ser verdad que posea una parte de tu corazón, cuando palpita de ese modo, y yo lo quiero sereno?Cartas a Felice
28.Jamás tendré la fuerza necesaria para prescindir de ti, lo siento así, pero esto, que en otros lo consideraría una virtud, será mi mayor pecado.Cartas a Felice
29.Querida Felice, puede decirse que es la primera vez en diez días que mi mano toma la pluma con objeto de escribir algo para mí. Así es como vivo.Cartas a Felice
30.Y he empezado a creer que, en alguna parte, aunque sea difícil descubrirla, tiene que haber una buena estrella bajo la cual pueda uno seguir viviendo.Cartas a Felice
31.Estoy cansado, no sé nada y no deseo otra cosa que hundir mi rostro en tu regazo, sentir tu mano sobre mi cabeza y permanecer así por toda la eternidad.Cartas a Milena
32.Te quiero tanto, Felice, que si permaneces a mi lado quisiera vivir eternamente, pero, no hay que olvidarlo, como una persona sana y que fuera tu igual.Cartas a Felice
33.Para mí cada una de tus cartas es infinita, por corta que sea ,la leo hasta llegar a la firma y vuelvo a empezarla, y así sigo en el más hermoso de los círculos.Cartas a Felice
34.Praga está bastante sombría. No ha llegado ninguna carta. El corazón está un poco oprimido. Es imposible que llegue una carta ya, pero cómo explicárselo al corazón.Cartas a Milena
35.No sé cómo abarcar la dicha de tenerte aquí, la dicha de que me pertenezcas. Y, sin embargo, no te amo a ti. Es más lo que amo: amo la existencia que tú me otorgas.Cartas a Milena
36.Es un golpe porque me quitará tiempo y yo necesito todo el tiempo y mil veces más, con preferencia todo el tiempo que exista, para pensar en ti, para respirar en ti.Cartas a Milena
37.No me despido. No es una despedida, a no ser que la fuerza de gravedad, que acecha, me arrastre definitivamente. ¿Pero cómo podría hacerlo mientras tú estés con vida?Cartas a Milena
38.Ah, querida, ya es hora de terminar y de besarte, de lo contrario mi jefe se interpondrá entre nosotros, y eso hay que evitarlo. ¡Mi amor, mi amor! Estos dos gritos más.Cartas a Felice
39.Así es, para que lo sepas, la verdad es que estamos ya más allá de los besos, y habiéndolo reconocido así, no me queda otro signo que el de simplemente acariciar tu mano.Cartas a Felice
40.Pero es preciso, pues si no contestas tengo el sentimiento -que ningún razonamiento consigue disipar- de que te apartas de mí, de que hablas con otros y de que me has olvidado.Cartas a Felice
41.A veces me parece que en lugar de vivir juntos, tendríamos que acostarnos, mansos y conforme eso, la idea fundamental, la idea subyacente es ésta: nunca más me alejaré tanto de ti.Cartas a Milena
42.Pienso a veces que si es cierto que se muere de felicidad, eso tiene que ocurrirme a mí. Y si un ser destinado a morir puede prolongar su vida gracias a la felicidad, yo seguiré viviendo.Cartas a Milena
43.(...) Por otro lado, estás tú, mi amor, que eres capaz de resistir este complejo doloroso, y por ello, como gratitud y al mismo tiempo castigo, no cabe sino una interminable lluvia de besos.Cartas a Felice
44.¿Que si me enamoré de ti inmediatamente aquel día? ¿Es que no te lo dije ya por carta? Desde el primer momento, y del modo más sorprendente e incomprensible, me resultaste indiferente, y por eso mismo familiar.Cartas a Felice
45.Veo los movimientos de su cuerpo, de sus manos, tan decididos. Es casi un encuentro. Pero cuando quiero elevar los ojos hasta su rostro, en el curso de la carta -¡qué historia! - estalla el fuego y no veo más que fuego.Cartas a Milena
46.No puedo creer que exista un cuentos de hadas en el que se haya luchado por una mujer más y con mayor desesperación de lo que en mi interior se ha luchado por ti, desde el principio y siempre de nuevo y tal vez para siempre.Cartas a Felice
47.Ahora mi vida se ha hecho más ancha de pensar en usted, apenas pasa un cuarto de hora estando despierto sin que le haya dedicado un pensamiento, así como muchos otros cuartos de hora en los que no hago otra cosa que pensar en usted.Cartas a Felice
48.Pero a fin de cuentas, me veo obligado a dejar de ignorar que la carta tiene un punto final, que tú has dejado de escribir y te has levantado y te has ido, desaparecido para mí en la oscuridad. Entonces le entran a uno ganas de darse golpes en la frente.Cartas a Felice
49.Cierto que el primer pensamiento que se adhiere a este tipo de tristeza es siempre: te tengo a ti, mi amor, y por lo tanto tengo una segunda justificación para vivir, pero ello no deja de ser una vergüenza, el hecho de que busque uno justificar su vida en la existencia de su amada.Cartas a Felice
50.¡Ay, Milena, si usted estuviera aquí, y tú, pobre cerebro incapaz de pensar! Y, sin embargo, mentiría si dijera que la extraño. Es el hechizo más perfecto y más doloroso. Usted está aquí, igual que yo y con mayor intensidad aún; allí donde yo estoy, está usted, como yo y más intensamente aún.Cartas a Milena
Esta recopilación de frases de Franz Kafka fueron tomadas de los siguiente libros: