
38 frases de Un viejo que leía novelas de amor de Luis Sepúlveda... Emotiva historia ambientada en la selva amazónica, donde Antonio José Bolívar busca refugio en novelas amorosas, pero los turistas y oportunistas están incursionando en el área, y el equilibrio natural está en peligro.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Luis Sepúlveda son: amazonas, amor por la naturaleza, saqueo de los recursos naturales, vida en los bosques, ecología, amor por los libros, depredadores.
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Frases de Un viejo que leía novelas de amor Luis Sepúlveda
01. Los pobres lo perdonan todo, menos el fracaso.
02. No, se trata del otro amor, del que duele.
03. Le habló a la selva recibiendo la única respuesta del aguacero.
04. Eran capaces de decir palabras que levantaban a un boxeador noqueado.
05. (...) Sonreían mostrando sus dientes puntudos, afilados con piedras de río.
06. Un mandato desconocido le indicaba que matarla era un imprescindible acto de piedad.
07. El tigrillo capta el olor a muerto que muchos hombres emanan sin saberlo.
08. Los Gobiernos viven de las dentelladas traicioneras que les propinan a los ciudadanos.
09. Por primera vez se sintió acosado por el animal de la soledad; bicho astuto.
10. Está juntando odio, pero todavía no reúne el suficiente. Eso lleva tiempo.
11. Si no tenemos un punto fijo al que queremos llegar, damos vueltas y vueltas.
12. Los colonos se empeñaban en construir la obra maestra del hombre civilizado: el desierto.
13. El cazador ha de ir siempre un poco hambriento, pues el hambre agudiza los sentidos.
14. Nunca pensó en la palabra libertad, y la disfrutaba a su antojo en la selva.
15. Fumaron y bebieron unos tragos más mirando pasar la eternidad verde del río...
16. Durante su vida entre los shuar no precisó de las novelas de amor para conocerlo.
17. El cielo era una inflada panza de burro colgando amenazante a escasos palmos de las cabezas.
18. Deme una novela bien triste, con mucho sufrimiento a causa del amor, y con un final feliz.
19. Era un animal hermoso, una obra maestra de gallardía que ni el pensamiento era capaz de reproducir.
20. Según los pasillos, el amor era como la picadura de un tábano; invisible, pero buscado por todos.
21. (...) Novelas que hablaban del amor con palabras tan hermosas que a veces le hacían olvidar la barbarie humana.
22. Se desató el diluvio y a los pocos minutos era imposible ver más allá de un brazo extendido.
23. Y en el sueño alucinado se vio a sí mismo como parte innegable de esos lugares en perpetuo cambio.
24. Los hombres maldecían la necedad del gordo con palabras masticadas para que no percibiera la magnitud de los insultos.
25. Se ocupaba de mantenerlos a raya, en tanto los colonos destrozaban la selva construyendo la obra maestra del hombre civilizado: el desierto.
26. Si el rastreo es demasiado fácil y te hace sentir confiado, quiere decir que el tigrillo te está mirando la nuca.
27. Los ojos del miedo pueden verte, de la misma manera como tú ves las luces del amanecer entrando por los resquicios de caña.
28. Fue el descubrimiento más importante de toda su vida. Sabía leer. Era poseedor del antídoto contra el ponzoñoso veneno de la vejez.
29. Era amor puro, sin posesión ni celos; nadie consigue atar a un trueno, nadie consigue apropiarse de los cielos del otro en el momento del abandono.
30. (...) Calculó que disponía de una hora de luz, y en ese tiempo debía largarse, alcanzar la orilla del río y buscar un lugar seguro.
31. Vestía ropajes que sí existieron y continuaban existiendo en los rincones porfiados de la memoria, en los mismos donde se embosca el tábano de la soledad.
32. Deseaban verlo, tenerlo, y también deseaban sentir su ausencia, la tristeza de no poder hablarle, y el vuelco jubiloso en el corazón al verle aparecer de nuevo.