15 frases de Un mundo para Julius de Alfredo Bryce Echenique... Retrato de un sector feliz y despreocupado de la oligarquía limeña, representado por un niño inteligente y bien tratado por la fortuna. La posición acomodada de su familia contrasta con la difícil vida de criados, cocineros y niñeras.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Alfredo Bryce Echenique son: clases sociales, oligarquía, ambientada en lima (perú), humillación, verdadera felicidad, discriminación, vivir la vida.
Frases de Alfredo Bryce Echenique
Frases de Un mundo para Julius Alfredo Bryce Echenique
01. Empezarse una vida realmente nueva...
02. A cada uno su pena, pero a todos la alegria.
03. No todo lo que lleva hábito es Santa Rosa.
04. (...) Dejaron sus besos ahí, guardaditos, protegidos, para que le duren hasta que vuelva.
05. Entusiasmado, explicaba tan bien que sólo en una casa nueva podría
06. (...) Le dio un poco de pena abandonar el palacio, pero lo veía tan
07. El despecho era un sentimiento huraño que, mezclado con el licor, podía llegar a ser un despecho enfurecido.
08. (...) Porque solo el miedo los llevaba hacerse promesas y a decirse cosas que realmente no eran necesarias pero que eran tan hermosas.
09. Se escapaba hacia la sección servidumbre del palacio que era como un lunar de carne en el rostro más bello.
10. Pero hay un momento en que los magos tratan de probarles a los niños que en esta vida no hay nada imposible...
11. Te duele saber de mí, amor, amor qué malo eres. Las flores que en el cielo se creyeron, cayeron batidas en la humillación.
12. Julius notó las diferencias entre el entierro de su padre y el entierro de Bertha, cuyo ataúd había salido por la puerta trasera de la casa.
13. Si, por ejemplo, en ese momento, te hubieras asomado por el cerco que encerraba todo lo que cuento, habrías quedado convencido de que la vida no puede ser más feliz y más hermosa.
14. Otros niños también llegaban, que se conocían y no, niños lindos y no, desenvueltos y no, allí todo el mundo rivalizaba en belleza, en calidad, en todo lo que se podía rivalizar frente a la puerta de los Lastarria y era un poquito como si todo el mundo se estuviera odiando.
15. Papá murió cuando el último de los hermanos en seguir preguntando, dejó de preguntar cuándo volvía papá de viaje, cuando mamá dejó de llorar y salió un día de noche, cuando se acabaron las visitas que entraban calladitas y pasaban de frente al salón más oscuro del palacio, cuando los sirvientes recobraron su mediano tono de voz al hablar, cuando alguien encendió la radio un día, papá murió.
