33. El fin de muchos tiranos reside de raíz en su soberbia.
34. El que más sabe siempre está solo. El que va adelante siempre está solo.
35. No hay nada peor que la costumbre. El hábito de mirar y de ver siempre lo mismo embota el entendimiento. Lo saben los dictadores, y machacan, machacan.
36. Las ideas nacen en cada momento, al vuelo, a la sorpresa de cada esquina.
37. Si quisieran saber por qué no comulgo con los actuales sistemas de gobierno de los Estados más poderosos de nuestros días, empezaría diciendo: "Porque son Estados policiacos... ".
38. Dios es demasiado grande para dejarse ver. Sólo existen dos cosas: la casualidad y la muerte. Y cruces: de arriba abajo; de abajo arriba; de derecha a izquierda. De ahí no se sale.
39. Porque creo en el hombre, en el hombre de carne, hueso y libertad, soy optimista. Pasará lo que tiene que pasar, pero el mundo no se salvará por comunista o capitalista, sino por humano.
40. Perdidos, todos. Andamos vagando con el cielo que corresponde a la estrechez de nuestros hombros sobre la tierra que calca nuestros pies. Verticales líneas enormes que nada tienen que ver las unas con las otras.
41. Todos vivimos escondidos y escondiéndonos de los demás y de nosotros mismos. Ya nadie proclama quién es. Los cargos esconden los rostros. El miedo esconde los rostros. Todos desfigurados. Nadie dice quién es a nadie.
42. Lo espantoso es despertar una mañana y darse cuenta de que todo está perdido, de que no hay manera de seguir adelante, de que sólo queda el remedio de tumbarse en la cuneta, cansado, y ver pasar a los demás.
43. A mí no me interesa la libertad en abstracto. No, lo que a mí me gusta es andar de aquí para allá, y entrar, y salir, y decir lo que me dé la gana. Tal vez eso no sea la libertad -teóricamente-, pero, para mí, se le parece bastante.
44. El mundo acabará siendo un gran desierto de bicarbonato. Blancas, enormes dunas de bicarbonato, para curar las úlceras del tiempo. Cada día hay más úlceras. Más profundas. Un mundo cubierto de bicarbonato, para ir eructando. ¿Cómo actuar decentemente si nuestra base es un montón de basura y bicarbonato?
45. De pronto el futuro ha desaparecido. Cada día es un paso en el vacío. Nadie sabe del mañana, como no sean los profetas. Por eso leer el porvenir en las rayas de la mano o en los naipes es hoy oficio tan productivo. La inseguridad es maestra de todo. Ya nadie está a cubierto. Nada es seguro. Ya nadie está a salvo. Nadie ve más allá de sus narices. El mañana no es día, sino noche sin fin.
46. La Policía... La gente no se da cuenta de que es la fuerza auténtica del porvenir. Los ejércitos están llamados a desaparecer como multitud; los reemplazará la Policía, porque las guerras futuras no serán de país contra país sino intestinas, nada civiles, auténticamente nacionales, en el interior de cada pueblo. La Policía es la fuerza coercitiva del mundo que estamos viendo nacer. El pueblo que la tenga mejor, dominará. Es el reino de la Policía. ¡La Policía, dueña del mundo! ¡El mundo será de los polizontes!