
14 frases de El libro salvaje de Juan Villoro... Historia de Juan y la búsqueda de un libro rebelde que se resiste a la lectura y que guarda entre sus páginas un secreto, en la casa de su tío Tito, un bibliófilo empedernido dueño de una inmensa biblioteca.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Juan Villoro son: laberinto, amor por los libros, biblioteca, padres divorciados, libros sobre libros, placer de leer, secretos, misterio.
Frases de Juan Villoro Libros de Juan Villoro
Frases de El libro salvaje Juan Villoro
01. Nada es tan aburrido como saber mucho de tan poco.
02. Estás temblando... ¡Como un libro a punto de ser leído!
03. También odié que mi padre construyera un puente allá. Seguramente se trataba de un puente que se levantaba para que pasaran los barcos. Ésa era su especialidad. Yo prefería los puentes que no se separaban y seguían fijos, conectando dos orillas.
04. Si Catalina fuera una película, yo viviría dentro del cine.
05. Nos comunicamos en prosa, aunque a veces hacemos algún verso sin esfuerzo.
06. La diferencia entre un presumido y un sabio es que el presumido sólo aprecia lo que ya sabe y el sabio busca lo que aún no conoce.
07. Era tan guapa que se veía bien incluso cuando tomaba jugo, aunque ponía una cara como si bebiera vidrio, vidrios rotos que la destrozaban por dentro.
08. Los libros son más importantes que los autores. Los mejores parece que se escribieron a sí mismos.
09. He leído toda mi vida, pero hay muchas cosas de las que no sé nada. Lo importante no es tenerlo todo en la cabeza sino saber dónde encontrarlo.
10. El hombre tiene toda clase de problemas, pero hay uno que me interesa mucho: no sabe medirse a sí mismo. Un sastre te mide por fuera sin ningún problema, pero el hombre se complica las cosas para medirse por dentro.
11. Catalina me tomó de la mano y me hizo una caricia en la palma, como si siguiera la ruta de un caracol: -Las espirales del tiempo -me dijo-. Los recuerdos se mueven así, como un círculo que regresa pero no vuelve a ser exactamente el mismo.
12. Todo empezó con un olor a puré de papa. Mi madre hacía puré cuando tenía algo de qué quejarse o estaba de mal humor. Trituraba las papas con más esfuerzo del necesario, con verdadera furia. Eso la ayudaba a relajarse. A mí siempre me ha gustado el puré de papa, aunque en mi casa tuviera sabor a problemas.
13. Los libros son insistentes. Por eso se vuelven clásicos.
14. Una biblioteca no es para leerse entera, sino para consultarse.