Frases de Sinsajo

Sinsajo

19 frases de Sinsajo (Mockingjay) de Suzanne Collins... La revolución se extiende y, al parecer, todos han tenido algo que ver en el meticuloso plan, todos excepto Katniss Everdeen. Aun así su papel en la batalla final es el más importante: debe convertirse en el símbolo de la rebelión.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Suzanne Collins son: revolución, distropía, aventura, sobrevivir, lucha por el poder, futuro apocalíptico, ciencia ficción, bondad, falta de libertad.

Frases de Suzanne Collins Libros de Suzanne Collins

Frases de Sinsajo Suzanne Collins

01. (...) Cuando me susurra: -Me amas. ¿Real o no? Yo respondo: -Real.


02. ¡El fuego se está encendiendo! ¡Y si ardemos, tú arderás con nosotros!


03. Somos seres inconstantes y estúpidos con mala memoria y un don para la autodestrucción.


04. (...) La promesa de que la vida puede continuar por dolorosas que sean nuestras pérdidas, que puede volver a ser buena.


05. Lo que ellos quieren es que yo propiamente tome el papel que diseñaron para mí. El símbolo de la revolución. El sinsajo.


06. Sigues intentando protegerme. ¿Real o no? -susurra. -Real -respondo; quizá deba explicarlo mejor-. Porque eso es lo que nosotros dos hacemos: nos protegemos el uno al otro.


07. Colocada sobre mi tocador, esa rosa blanca como la nieve es un mensaje personal para mí. Habla de asuntos inconclusos. Susurra: Puedo encontrarte. Puedo alcanzarte. Quizá te estoy observando justo ahora.


08. (...) El amarillo brillante que significa renacer en vez de destrucción. La promesa de que la vida puede continuar, sin importar lo malo de nuestras pérdidas. Que puede ser buena de nuevo.


09. Aprieto sus manos hasta el punto de dolor. -Quédate conmigo. Sus pupilas se dilatan más precisamente, se dilatan más rápidamente, y luego regresan a algo parecido a la normalidad. -Siempre -murmura.


10. Solo queda una cosa que puedas hacer para avivar la rebelión. -Morir -respondo en voz baja. - Sí, darles un mártir por el que luchar. Pero eso no pasará bajo mi mando, soldado Everdeen.


11. Mil momentos pasan por mi cabeza, todas las veces que estos brazos fueron mi único refugio del mundo. Quizá no los apreciara como debía entonces, pero son recuerdos dulces que se irán para siempre.


12. (...) Que yo te había juzgado mal. Que lo amas. No estoy diciendo de qué forma. Quizás tú misma no lo sabes. Pero cualquiera poniendo atención podría ver cuánto te preocupas por él.


13. (...) Gale, a quien nunca he visto llorar, tiene lágrimas en los ojos. Para evitar que se derramen, me inclino hacia delante y presiono mis labios contra los suyos. Sabemos a calor, cenizas y miseria. Es un sabor sorprendente para un beso tan suave.


14. Y, de repente, es como si no existiera nadie más en el mundo que estas dos personas que atraviesan el espacio para encontrarse. Chocan, se abrazan, pierden el equilibrio, se dan contra una pared y allí se quedan, convertidos en un solo ser indivisible.


15. Agentes de paz, rebeldes, ciudadanos, ¿Quién sabe? Todo lo que se mueve es un objetivo. La gente dispara como reflejo, y yo no soy la excepción. Con el corazón palpitando, la adrenalina ardiendo a través de mí, todo el mundo es mi enemigo.


16. ¿Estás preparando una nueva guerra, Plutarch? -pregunto. -Oh, no ahora. No cuando estamos en el dulce periodo donde todos están de acuerdo que nuestros recientes horrores nunca deben ser repetidos -dice-. Pero el pensamiento colectivo es usualmente de corta vida. Somos seres estúpidos e inestables con una pobre memoria y un gran don de autodestrucción.


17. Les diré cómo sobreviví. Les diré que en las malas mañanas, se siente imposible encontrar placer en algo porque tengo miedo de que pueda serme arrebatado. Ahí es cuando hago una lista en mi cabeza de cada acto de bondad que he visto a alguien hacer. Es como un juego. Repetitivo. Incluso un poco tedioso después de más de veinte años. Pero hay juegos mucho peores que jugar.


18. Es entonces cuando golpea la primera bomba. Hay una sensación inicial del impacto seguida de una explosión que resuena en mis entrañas, en el revestimiento de mis intestinos, en la médula de mis huesos, en las raíces de mis dientes. Todos vamos a morir, pienso. Mis ojos se vuelven hacia arriba, esperando ver una grieta gigante rajando el techo, trozos enormes de piedra cayendo sobre nosotros, pero el propio bunker da sólo un leve estremecimiento.


19. Una vez que estás en la arena, el resto del mundo llega a ser muy lejano. Todas las personas y las cosas que amaste o por las que tuviste interés casi dejan de existir. El cielo rosa y los monstruos en la selva y los tributos que quieren tu sangre se convierten en tu realidad, en lo único que importa. Tan malo como te hace sentir, tendrás que asesinar, porque en la arena, tú sólo consigues un deseo. Y es muy costoso. -Te cuesta la vida -dice Caesar. -Oh, no. Te cuesta mucho más que la vida. ¿Asesinar a personas inocentes? -dice Peeta-. Te cuesta todo lo que tú eres.

Obras similares

Obras que comparten tramas, ideas o sucesos históricos con "Sinsajo" de Suzanne Collins.

Libros parecidos

Síguenos