Frases de No es país para viejos

No es país para viejos

18 frases de No es país para viejos (No country for old men) de Cormac McCarthy... El cazador y veterano de Vietnam Llewelyn Moss descubre por casualidad un enfrentamiento entre narcos y más de dos millones de dólares. A partir de entonces deberá escapar de quienes quieren cazarlo.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Cormac McCarthy son: adaptada al cine, suspenso, narcotraficantes, drogas, violencia, persecución, asesino a sueldo, asesinato múltiple, ambientada en texas (estados unidos), ambientada en chihuahua (méxico), corrupción.

Frases de Cormac McCarthy

Frases de No es país para viejos Cormac McCarthy

01. La verdad no va de un sitio a otro y no cambia de vez en cuando. No se la puede corromper como no se puede salar la sal.


02. Confíe en mí, dijo Moss. Odio oír esas palabras, dijo el taxista. Siempre me ha pasado. ¿Las ha dicho alguna vez? Sí, las he dicho. Por eso sé lo que valen.


03. ¿Sabes quién es ese hombre? No. ¿Debería saberlo? Porque no te conviene nada conocerle. La gente que se cruza en su camino suele tener un futuro muy breve. Inexistente, más bien.


04. Le reconocí que muy pocas cosas buenas se podían decir de la vejez y él dijo que sabía una y yo le pregunté cuál era. Y él dijo que no dura mucho.


05. Mandé a un chico a la cámara de gas en Huntsville. A uno nada más. Yo lo arresté y yo testifiqué. Fui a visitarlo dos o tres veces. Tres veces. La última el día de su ejecución. No tenía por qué ir, pero fui. Naturalmente no quería ir. Había matado a una chica de catorce años y os puedo asegurar que yo no sentía grandes deseos de ir a verle y mucho menos de presenciar la ejecución, pero lo hice.


06. Cuando te haces adulto eres todo lo feliz que vas a ser en la vida. Tendrás buenos y malos momentos, pero al final serás tan feliz como lo eras antes. O tan infeliz. He conocido a gente que nunca lo comprendió.


07. Tú piensas que cuando te despiertas por la mañana el ayer no cuenta. Pero es todo lo que cuenta realmente. ¿Qué más hay? Tu vida se compone de los días de que está compuesta. Nada más.


08. La verdad siempre es simple. Y lo es por fuerza. Tiene que ser lo bastante simple para que la entienda un niño. De lo contrario sería demasiado tarde. Cuando la comprendieras ya sería tarde.


09. Es extraño si uno lo piensa bien. Por todas partes hay oportunidades para delinquir. La constitución del estado de Texas no establece ningún requisito para ser sheriff. Ni uno solo. No existen leyes de condado. Un cargo que te confiere casi tanta autoridad como Dios y para el cual no se exige ningún requisito y que consiste en preservar unas leyes inexistentes, ya me diréis si eso es o no es peculiar. Porque yo digo que lo es. ¿Funciona? Sí. El noventa por ciento de las veces. Gobernar a los buenos cuesta muy poco. Poquísimo. Ya los malos no hay modo de gobernarlos. Al menos que yo sepa.


10. Hace un tiempo se lo dije a una periodista, una chica joven, parecía simpática. Ella solo intentaba hacer su trabajo. Dijo: Sheriff, ¿Cómo permite que el crimen campe por sus respetos en este condado? Sonaba como una pregunta bastante sensata. Y quizá lo era. El caso es que le dije: Todo se origina cuando se empiezan a descuidar las buenas maneras. En cuanto dejas de oír Señor y Señora el fin está a la vuelta de la esquina. Le dije: Y ocurre en todos los estratos. Habrá oído hablar de eso, ¿No? ¿En todos los estratos? Y al final acabamos prescindiendo de toda ética mercantil y dejando a gente tirada en el desierto, muerta dentro de sus vehículos, pero para entonces es demasiado tarde.


11. En alguna parte hay un verdadero profeta viviente de la destrucción y no quiero enfrentarme a él. Sé que es real. He visto su obra. Una vez tuve esos ojos delante de mí. No pienso arriesgarme a plantarle cara. No es solo que me haya hecho viejo. Ojalá fuera eso. Tampoco puedo decir que se trate de lo que uno está dispuesto a hacer. Porque yo siempre supe que para hacer este trabajo tenías que estar dispuesto a morir. Así ha sido siempre. Tienes que estarlo aunque no sea motivo de ostentación. Si no, ellos lo saben. Lo notan enseguida. Creo que se trata más bien de lo que uno está dispuesto a ser. Y pienso que un hombre pondría en peligro su alma. Y eso no lo voy a hacer.


12. Hace tiempo leí en un periódico de aquí que unos maestros encontraron de casualidad una encuesta que enviaron en los años treinta a varias escuelas del país. Incluía un cuestionario sobre cuáles eran los problemas de la enseñanza en las escuelas. Y encontraron unos formularios que habían enviado desde varios puntos del país respondiendo a estas preguntas. Y los mayores problemas mencionados eran cosas como hablar en clase y correr por los pasillos. Mascar chicle. Copiar los deberes. Cosas por el estilo. Cogieron uno de los impresos que estaba en blanco, hicieron fotocopias y los volvieron a enviar a las mismas escuelas. Cuarenta años después. Y he aquí las respuestas. Violación, incendio premeditado, asesinato. Drogas. Suicidio. Me puse a pensar en eso. Porque la mayoría de las veces cuando digo que el mundo se está yendo al infierno la gente simplemente sonríe y me dice que me estoy haciendo viejo. Que ese es uno de los síntomas. Pero lo que yo creo es que cualquiera que no vea la diferencia entre violar y asesinar gente y mascar chicle tiene un problema mucho mayor que el que tengo yo. Y cuarenta años tampoco es tanto. Tal vez los próximos cuarenta sacarán a la luz algún problema más. Si no es demasiado tarde.


13. Nunca sabes de qué suerte peor te ha salvado tu mala suerte.


14. Gobernar a los buenos cuesta muy poco. Poquísimo. Ya los malos no hay modo de gobernarlos. Al menos que yo sepa.


15. La gente cree saber lo que quiere pero generalmente no es así. Aunque a veces, con suerte, consiguen lo que se proponen.


16. Siempre se paga demasiado. Sobre todo por las promesas. No existe promesa que sea una ganga.


17. Traté de ver las cosas con perspectiva pero a veces estás demasiado cerca.


18. La gente se lamenta de las cosas malas que le pasa y que no merece pero raramente menciona las cosas buenas. Lo que ha hecho para merecerlas.

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