
24 frases de Los bufones de Dios (The clowns of god) de Morris West... ¿Quién es Gregorio XVII? ¿Un mesiánico, un enceguecido, alguien que trampea sólo por un sueño de poder y de dominio sobre el mundo? ¿Quién, además, para los personajes que lo juzgan cada uno con diferente mirada?.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Morris West son: monasterio, fin del mundo, holocausto, exilio, apocalipsis, teología, historia de amor, vaticano, ficción con fiscales, espías, persecución ideológica, abdicación, amenazas, fundamentalismo.
Frases de Los bufones de Dios Morris West
01. Todo el objetivo del terror es crear una situación de miedo e incertidumbre. Si el terrorista no consigue su objetivo, pierde influencia.
02. Estoy tratando de descubrir cómo eres. Porque después de todo, en estos últimos treinta años no hemos pasado mucho tiempo juntos.
03. Una vez aceptada la existencia de Dios -como quiera que Ud. Lo defina, como quiera que Ud. Explique su relación con Él- desde ese momento, Ud. Está atrapado para siempre por Su presencia en el centro de todas las cosas. También Ud. Está atrapado por el hecho de que el hombre es una criatura que camina entre dos mundos y va trazando en los muros de su caverna la maravilla y el terror que experimenta durante su peregrinaje espiritual.
04. ¿Y a quién le escribiría entonces? ¿A Dios? ¿Y a dónde más podemos volvernos cuando el mundo está por terminar?
05. Que Dios me conceda la luz suficiente para percibir el sentido divino de este mundo loco, y fe suficiente para seguir esa luz. Porque es ahí donde reside la raíz misma de todo el problema. Fe para mover montañas.
06. La humanidad tiene hoy en su poder todos los medios para provocar una catástrofe de tales dimensiones como para que la vida humana se extinga en el planeta.
07. Es muy sencillo. "Abstente de preguntar lo que el mañana pueda traer... Si dedicas tu vida a esperar la tormenta, nunca gozarás del sol".
08. Usted es un hombre fuerte y anclado como una roca... Y sólo usted es capaz de construir un pequeño lugar habitable para mi pueblo.
09. La entrega y la confianza han de ser absolutas; pero siempre uno trata, aún sin saberlo ni darse cuenta, de proteger la propia apuesta.
10. Y así, hermanos míos, todo se ha consumado tal como lo han deseado. Estoy cierto de que ustedes explicarán adecuadamente lo que ha ocurrido, tanto a la Iglesia como al mundo. Espero que elegirán un hombre bueno. Dios sabe cuánto lo necesitan.
11. Hay una gran cantidad de rumores circulando. Algunos están basados en hechos, pero los hechos no siempre pueden ser claramente comprendidos. Si se calcula que una simple bomba atómica matará a un millón de personas y contaminará al mismo tiempo una periferia mucho mayor que el lugar destruido por la bomba misma, entonces es preciso pensar en alguna forma de muerte misericordiosa para los sobrevivientes sin esperanza... En el caos general ¿Quién trazará las líneas divisorias entre el bien y el mal?
12. Sé lo que está pensando. Necesita un signo. ¿Qué mejor signo puedo yo darle que hacer de esta niña una persona nueva y sana? Podría hacerlo, pero no lo haré. Porque soy el Señor y no un mago. A esta niña le he regalado algo que ninguno de ustedes posee: la eterna inocencia. Para ustedes puede ser imperfecta, pero para mí está sana y entera, como el capullo que muere sin haberse abierto o el pajarillo que cae del nido y es devorado por los insectos. Ella nunca me ofenderá, como lo hacen ustedes. Nunca pervertirá o destruirá la obra de mi Padre. Ustedes la necesitan, porque ella siempre evocará la bondad que los ayudará a ser cada día más humanos. Y su invalidez provocará en ustedes un sentimiento de gratitud por su propia buena suerte. Más aún. Ella servirá para recordarles diariamente que soy el que soy, que mis caminos no son los de ustedes y que ni la más insignificante partícula de polvo que gira en las tinieblas del espacio cae fuera de mi mano...Yo soy el que los ha elegido a ustedes. No son ustedes los que me han elegido a mí. Les dejo, como signo, a esta niña. Cuídenla como a un tesoro.
13. Yo no pedí ser elegido.
14. Mi cambio no ha sido para mejorar.
15. Todos nosotros tenemos nuestras líneas privadas para comunicarnos con Dios, no importa de qué Dios se trate.
16. Si quieren tener una cosecha el próximo verano es preciso que siembren este invierno.
17. No puedo discutir tus voluntades ni lo que tú haces. Éste es tu universo.
18. Los últimos días: consumación o continuidad.
19. La violencia florece cuando los hombres temen hablar y actuar contra ella.
20. Después de todo, hablo con Dios todos los días.
21. Vivo esperando lo mejor y preparándome para lo peor.
22. Escribo sobre un hombre al que quiero. En consecuencia, soy un testigo sospechoso.
23. Pienso, señores, que ustedes tienen más miedo de mí que el que yo tengo de ustedes.
24. No subestimes nunca la capacidad de difusión de una noticia, aún de la más pequeña.