21 frases de El cementerio de Praga (Il cimitero di praga) de Umberto Eco... Historia del Capitán Simonini, un falsificador de documentos que crea complots inexistentes, fomenta intrigas o difamaciones, trabajando para el mejor postor. ¿Quién pagará por sus malvados oficios?.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Umberto Eco son: agente secreto, conspiración, falsificador, complot, manipulación de los medios de comunicación, credibilidad, biblioteca, ficción histórica.
Frases de Umberto Eco Libros de Umberto Eco
Frases de El cementerio de Praga Umberto Eco
01. Nadie le echará nunca la culpa a un falsificador como vos.
02. Los que han de falsificar documentos tienen que documentarse siempre, por eso frecuentaba las bibliotecas.
03. A partir de aquel momento había dedicado su vida a la venganza.
04. No hay nada más inédito que lo que ya se ha publicado.
05. Tu mismo lenguaje te traiciona, hablas de ablación como si quisieras circuncidarme el cerebro...
06. Dios mío, ¿Cómo se puede vivir en un mundo de falsificadores?
07. Mis clientes potenciales no me parecían gente que pasara sus vidas en la biblioteca.
08. Cuando todos los hechos resultan completamente explicables y verosímiles, entonces el relato es falso.
09. Introdujo, pues, en la historia del cementerio al menos dos páginas de fantasmagorías mesiánicas...
10. Los hombres nunca hacen el mal de forma tan completa y entusiasta como cuando lo hacen por convencimiento religioso.
11. Los rabinos hablan en su cementerio, seguros de que no los escuchan los profanos. No tienen pudor, hay que lograr que las masas se indignen.
12. (...) Ha sido un buen colaborador. Tomaba o fingía tomar por auténticos mis documentos, pero no dudaba en alterarlos cuando le resultaba cómodo.
13. Los rabinos de Praga quieren usar lujo, diversiones y alcohol para reducir a la plebe a la esclavitud ahora, pero, cuando se hagan con el poder, la obligarán a la morigeración.
14. Las bibliotecas son fascinantes: a veces parece que uno está bajo la marquesina de una estación ferroviaria y, al consultar libros sobre tierras exóticas, tiene la impresión de viajar hacia mares lejanos.
15. (...) Me había prevenido que el bellaco se había distinguido en la falsificación de documentos y haber caído tan ingenuamente en la trampa de un falsificador me hacía enloquecer de rabia.
16. Llega un momento en que algo se rompe en tu interior, y ya no tienes ni energía ni voluntad. Dicen que hay que vivir, pero vivir es un problema que a la larga lleva al suicidio.
17. De las intrigas políticas, de los desfiles que recorrían la ciudad en varios puntos, entendía poco y aún menos me importaba, pues consideraba que en momentos como aquéllos era mejor no callejear demasiado.
18. Claro que tenía que ser sobrio y esencial, como corresponde a una relación secreta, porque ya se sabe que los agentes de policía no son literatos y no consiguen ir más allá de dos o tres páginas.
19. ¿Cuál fue la levadura que alguien, o la fortuna, o el Diablo, puso en el cuerpo todavía sano de los conventillos de los templarios y de los libres albañiles para hacer que levitara la más diabólica secta de todos los tiempos?
20. Creo que en esa época ya me había ocupado de los diferentes complots judíos y del proyecto de esa raza para hacer que sus hijos se volvieran médicos y farmacéuticos a fin de controlar tanto el cuerpo como la mente de los cristianos.
21. Me topé con un libro que contenía unos bellos grabados del cementerio judío de Praga...Aquel lugar ya abandonado me convenía, por lo incoherente que resultaba: ¿Qué astucia había hecho que los jesuitas se decidieran a reunirse en un lugar que había sido sagrado para los judíos? ¿Y qué control tenían sobre aquel lugar olvidado por todos y, quizá, inaccesible? Todas ellas preguntas sin respuesta, que darían credibilidad al relato.