33. Los líderes deben ser animadores, no desanimadores. La función del líder es levantar a la gente, no dejar que se caigan, Por eso el buen ánimo es una característica tan importante.
34. (...) Es posible que digan algo que te hiera y te difame. Cuando eso suceda, tendrás que decidir: O te pasas todo el tiempo luchando contra las críticas, o sigues trabajando en el muro. Elige.
35. ¿Sabes quiénes están realizando un buen trabajo en tu organización? Si lo sabes, ¿Saben ellos que tú los precias por lo que hacen? ¿Se lo haces saber? El reconocimiento es un principio de buena organización.
36. Nada sucede hasta que alguien proporcione liderazgo. Es una ley de vida. La historia lo demuestra. Mientras no apareció un hombre llamado Martin Luther King y dijo: "tengo un sueño", el movimiento de Derechos Civiles de Estados Unidos no era nada.
37. Cuando se le asigna una labor a la persona equivocada, se puede producir un caos, y tras él, problemas de motivación. Saber delegar significa comprender las tareas, y también las capacidades de los miembros de su equipo, con el fin de poner las responsabilidades correctas en manos de los obreros que mejor las puedan desempeñar.
38. La gente tiene una resistencia natural a los cambios. No le gustan. Quiere el "status quo", expresión latina que tal vez signifique "el lío en el que ya estamos metidos". La gente se resiste a los cambios por diversas razones. Para favorecer los cambios necesarios, los líderes averiguan cuáles son esas razones, y se enfrentan a ellas.
39. Ser líder exige valentía. No se trata de un concurso de popularidad, ni siquiera Dios puede agradar a todo el mundo. El líder debe tener el valor necesario para decir: "no me importa lo que suceda, porque esto hay que hacerlo. Me voy a enfrentar con este asunto. Para el bien de la organización, hay que resolver esto".
40. Hay una diferencia entre ser jefe y ser líder. Aquellas personas habían sido colocadas en puestos de liderazgo, pero después habían hecho mal uso de su puesto y abusado de su poder. A nadie le gusta trabajar para un líder dominante; una persona cuyas palabras favoritas son: " ¡Hágalo porque yo le digo que lo haga! ". Los tiranos exigen sin nunca explicar. El liderazgo no es señorío.
41. El fundamento del liderazgo no es el carisma personal, sino el carácter. El carisma no tiene nada que ver con lo que hace que el líder sea eficaz. El liderazgo no tiene que ver con la posesión de una personalidad encantadora y llamativa, una gran sonrisa o una voz de terciopelo. Lo que sí necesitas es carácter y credibilidad. El liderazgo es influencia, y sin credibilidad, su influencia no irá muy lejos.