29. En una acción militar es indispensable que exista un perfecto sistema de mando, una relación vertical entre los oficiales que imparten las ordenes y los soldados que las reciben.
30. Una sociedad que basa su ética sólo en el esfuerzo y en la construcción, es decir, una sociedad que obliga al ser humano a realizar lo que le resulta más penoso.
31. La vida humana no tiene significado alguno...Cuanto más alta es la calidad de la literatura, tanto mayor es la intensidad con que nos transmite la idea de que el ser humano está condenado.
32. En el Japón moderno, adaptarse a los criterios de la mayoría ya no significa someterse a la vida militar, como aun sucede en Estados Unidos, un país que esta continuamente en guerra.
33. Cuando la psicología de la muchedumbre tiene un caudillaje, la propia multitud adquiere una fuerza enorme, pero abandonada a sí misma, esto es, privada de un núcleo, se dispersa ofreciendo un panorama de una increíble tristeza.
34. Del mismo modo que para probar la dureza de un diamante es necesario frotarlo contra un rubí o un zafiro sintético, también para probar la resistencia de la vida es inevitable enfrentarse con la dureza de la muerte.
35. El problema es que el entorno político moderno ha comenzado a actuar con la irresponsabilidad propia del arte, reduciendo la vida a un concierto absolutamente ficticio; ha transformado la sociedad en un teatro y al pueblo en una masa de espectadores...
36. El arte pertenece a un sistema que siempre resulta inocente mientras que la acción política tiene como principio fundamental la responsabilidad (...) El problema es que la situación política moderna ha empezado actuar con la irresponsabilidad propia del arte.
37. Por lo general, uno comienza a dedicarse al arte después de haber vivido. Aunque creo que a mí me sucedió lo contrario, pues tengo la impresión de que me dediqué a la vida después de haber comenzado mi actividad artística.
38. Para tener éxito, la guerrilla exige un núcleo de indómitos combatientes que no teman arriesgar la vida y que sepan arrastras a las masas, las cuales, por naturaleza, no tienen valor, infundiéndolas seguridad, audacia y determinación para alcanzar el objetivo definido.
39. Todas las sociedades acabarán por determinar el valor de un ser humano a partir de su aspecto, convirtiéndose de forma inevitable en sociedades materialistas. En lo que a mí concierne, considero que semejante culto al cuerpo es una aberración de las teorías de Platón.
40. La acción no siempre coincide con el uso de las armas. No obstante, desde los tiempos antiguos, "acción" es sinónimo de "actividad bélica" y su principio es la identidad entre el hombre y su arma, en su avance en linea recta hacia un objetivo definido.
41. La nuestra es una época en la que, sobre la base de la libertad de expresión, todos se sienten autorizados a sostener en voz alta las propias opiniones inmaduras o insulsas, dejando de lado toda reserva. Hoy, la gente expresa sin discreción alguna las propias ideas, incluso sobre política.
42. El hombre se cansa en seguida de una sociedad demasiado ordenada y, enfermo por la realidad, experimenta un gran disgusto ante el estéril infierno que representan las grandes y animadas metrópolis de luces centelleantes, tan anheladas durante la guerra; entonces comienza a detestarse todo orden establecido y a amarse las escuálidas ruinas.
43. Quien se dedicó durante décadas a realizar alguna tarea humilde, descubriendo sólo en esa actividad una ética conforme a la que orientar su vida, al poco de jubilarse se transforma en un cadáver viviente. Lamentablemente, nuestra sociedad hace vivir todos los días ese drama tan cruel a una multitud de seres humanos.
44. Pero el mayor tormento no es trabajar. La tortura más dolorosa e inaugural es la que sufre quien, a pesar de tener talento, se ve obligado a no usarlo o a emplearlo en una medida inferior a sus posibilidades. El ser humano posee una naturaleza extraña: se siente vital solo cuando puede dar el mayor vuelo posible a su capacidad.
45. Cuando lo que se realiza es una acción colectiva debe poseerse la capacidad necesaria para intuir y secundar las tendencias de la totalidad. Incluso la persona intelectualmente más dotada, cuando participa por ejemplo en una manifestación ya no se siente individuo sino una parte de la masa, que lo arrastra como un remolino. Por tanto, es necesario que exista un centro que dirija los movimientos de esa masa.
46. La medicina ha logrado enormes progresos y los jóvenes ya no temen a la tisis, que diezmaba los organismos más débiles, ni el reclutamiento, que intimidaba a los veinteañeros en épocas pasadas. A falta de peligros mortales, los únicos medios que tienen a su alcance los jóvenes para saborear la sensación de estar vivos son la búsqueda enloquecida del sexo y la participación en movimientos políticos, motivada simplemente por el deseo de ser violentos.
47. Vivimos en una sociedad masificada en la que parece mucho más eficaz actuar en grupo que de forma aislada. Mejor diez que uno, mejor cien que diez, mejor mil que cien; ésta es la férrea regla de la sociedad de masas. La fuerza se calcula siempre numéricamente, y se cree que incluso la energía bélica depende sólo de los números. En cambio, la realidad es que cuanto más aumenta el número más sube el voltaje. Un ejemplo flagrante de ello es el terrorismo.