
37 frases de La voluntad de saber (La volonté de savoir) de Michel Foucault... ¿Por qué el Estado ejerce de administrador de los cuerpos? ¿Por qué la burguesía victoriana forjó e impuso normas tales a los cuerpos? La sexualidad transformada en discurso perman.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Michel Foucault son: sexo, historia de la sexualidad, relaciones de poder, discurso, sexualidad, represión, búsqueda de conocimiento, ejercicio del poder, prohibición, transgresión, confesión, psicoanálisis.
Frases de Michel Foucault Libros de Michel Foucault
Frases de La voluntad de saber Michel Foucault
01. Donde hay poder hay resistencia.
02. El sexo no es cosa que sólo se juzgue, es cosa que se administra.
03. Hoy, la comprensión plenamente consciente del instinto sexual importa más que el acto sexual.
04. Los mecanismos del poder fueron más empleados en suscitar e "irritar" la sexualidad que en reprimirla.
05. La más desarmada ternura, así como el más sangriento de los poderes, necesitan la confesión.
06. (...) Con toda seguridad es legítimo preguntarse por qué, durante tanto tiempo, se ha asociado sexo con pecado.
07. No hay un silencio sino silencios varios y son parte integrante de estrategias que subtienden y atraviesan los discursos.
08. (...) Un poder destinado a producir fuerzas, a hacerlas crecer y ordenarlas más que a obstaculizarlas, doblegarlas o destruirlas.
09. Poder y placer no se anulan; no se vuelven el uno contra el otro; se persiguen, se encabalgan y reactivan.
10. Todos los modos de dominación, de sumisión, de sujeción se reducirían en suma al efecto de obediencia.
11. ¿Hay una ruptura histórica entre la edad de la represión y el análisis crítico de la represión?
12. El poder, como puro límite trazado a la libertad, es, en nuestra sociedad al menos, la forma general de su aceptabilidad.
13. La invasión del cuerpo viviente, su valorización y la gestión distributiva de sus fuerzas fueron en ese momento indispensables.
14. El derecho que se formula como "de vida y muerte" es en realidad el derecho de hacer morir o de dejar vivir.
15. Contra el dispositivo de sexualidad, el punto de apoyo del contraataque no debe ser el sexo-deseo, sino los cuerpos y los placeres.
16. Entre poder y sexo, únicamente se establece una relación negativa: rechazo, exclusión, desestimación, barrera, y aun ocultación o máscara.
17. Lo importante quizá no resida en el nivel de indulgencia o la cantidad de represión, sino en la forma de poder que se ejerce.
18. Policía del sexo: es decir, no el rigor de una prohibición sino la necesidad de reglamentar el sexo mediante discursos útiles y públicos.
19. La discreción es recomendada con más y más insistencia. En lo relativo a los pecados contra la pureza es necesaria la mayor reserva.
20. Cuando la confesión no es espontánea ni impuesta por algún imperativo interior, se la arranca; se la descubre en el alma o se la arranca al cuerpo.
21. Segunda duda: la mecánica del poder, y en particular la que está en juego en una sociedad como la nuestra, ¿Pertenece en lo esencial al orden de la represión?
22. El poder es tolerable sólo con la condición de enmascarar una parte importante de sí mismo. Su éxito está en proporción directa con lo que logra esconder de sus mecanismos.
23. ¿La prohibición, la censura, la denegación son las formas según las cuales el poder se ejerce de un modo general, tal vez, en toda sociedad y seguramente en la nuestra?
24. ¿Censura respecto al sexo? Más bien se ha construido un artefacto para producir discursos sobre el sexo, siempre más discursos, susceptibles de funcionar y de surtir efecto en su economía misma.
25. El poder no aplicaría al sexo más que una ley de prohibición. Su objetivo: que el sexo renuncie a sí mismo. Su instrumento: la amenaza de un castigo que consistiría en suprimirlo.
26. Las resistencias no dependen de algunos principios heterogéneos; mas no por eso son engaño o promesa necesariamente frustrada. Constituyen el otro término en las relaciones de poder; en ellas se inscriben como el irreducible elemento enfrentador.
27. Si el sexo está reprimido, es decir, destinado a la prohibición, a la inexistencia y al mutismo, el solo hecho de hablar de él, y de hablar de su represión, posee como un aire de transgresión deliberada.
28. Un discurso obligado y atento debe, pues, seguir en todos sus desvíos la línea de unión del cuerpo y el alma: bajo la superficie de los pecados, saca a la luz la nervadura ininterrumpida de la carne.
29. Globalmente, se puede tener la impresión de que casi no se habla del sexo. Pero basta echar una mirada a los dispositivos arquitectónicos, a los reglamentos de disciplina y toda la organización interior: el sexo está siempre presente.
30. De uno a otro polo de esta tecnología del sexo se escalona toda una serie de tácticas diversas que en proporciones variadas combinan el objetivo de las disciplinas del cuerpo y el de la regulación de las poblaciones.
31. (...) Aprende poco a poco en qué consiste ser una especie viviente en un mundo viviente, tener un cuerpo, condiciones de existencia, probabilidades de vida, salud individual o colectiva, fuerzas que es posible modificar y un espacio donde repartirlas de manera óptima.
32. La homosexualidad apareció como una de las figuras de la sexualidad cuando fue rebajada de la práctica de la sodomía a una suerte de androginia interior, de hermafroditismo del alma. El sodomita era un relapso, el homosexual es ahora una especie.
33. (...) Nos hace creer que afirmamos contra todo poder los derechos de nuestro sexo, cuando que en realidad nos ata al dispositivo de sexualidad que ha hecho subir desde el fondo de nosotros mismos, como un espejismo en el que creemos reconocernos, el brillo negro del sexo.
34. Si es uno de sus súbditos el que se levanta contra él, (...) el soberano puede ejercer sobre su vida un poder directo: a título de castigo, lo matará. Así entendido, el derecho de vida y muerte ya no es un privilegio absoluto: está condicionado por la defensa del soberano y su propia supervivencia.
35. Toda esa atención charlatana con la que hacemos ruido en torno de la sexualidad desde hace dos o tres siglos, ¿No está dirigida a una preocupación elemental: asegurar la población, reproducir la fuerza de trabajo, mantener la forma de las relaciones sociales, en síntesis: montar una sexualidad económicamente útil y políticamente conservadora?
36. Lo importante es que el sexo no haya sido únicamente una cuestión de sensación y de placer, de ley o de interdicción, sino también de verdad y de falsedad, que la verdad del sexo haya llegado a ser algo esencial, útil o peligroso, precioso o temible; en suma, que el sexo haya sido constituido como una apuesta en el juego de la verdad.
37. (...) La verdad no pertenece al orden del poder y en cambio posee un parentesco originario con la libertad: otros tantos temas tradicionales en la filosofía, a los que una "historia política de la verdad" debería dar vuelta mostrando que la verdad no es libre por naturaleza, ni siervo el error, sino que su producción está toda entera atravesada por relaciones de poder. La confesión es un ejemplo.