Frases de La ley 50

La ley 50

14 frases de La ley 50 (The 50th law) de Robert Greene... Los viejos valores se han derrumbado: ya no se trata de ser sólidos como una roca, sino fluidos y cambiantes como el agua. Ahora hay que adaptarse a las nuevas realidades, sin miedo.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Robert Greene son: adaptarse al cambio, aprender de los fracasos, ser competente, habilidades de liderazgo, resistencia.

Frases de Robert Greene Libros de Robert Greene

Frases de La ley 50 Robert Greene

01. Si tienes miedo de aprender de tus errores, te arriesgas a repetirlos.


02. Tu actitud medrosa te encierra en una prisión invisible, en la que permanecerás.


03. Mientras mejor comprendas la realidad, más podrás alterarla conforme a tus propósitos.


04. La realidad tiene fuerza propia; Puedes darle la espalda, pero al final te alcanzará, y tu incapacidad para enfrentarla será tu ruina.


05. Los poderosos aprenden pronto en la vida que son libres de moldear su imagen, ajustándola a las necesidades y ánimo del momento.


06. Ponte deliberadamente en situaciones difíciles y examina tus reacciones. Notarás en cada caso que tus temores eran exagerados y que enfrentarlos tiene el efecto tonificante de acercarte más a la realidad.


07. Tú también enfrentas un mundo lleno de obstáculos y limitaciones, un nuevo entorno donde la competencia es más global, complicada e intensa que antes...Busca tu libertad en la fluidez de tus pensamientos y tu constante inventiva.


08. La gente te atacará sin cesar en la vida. Una de sus principales armas será hacerte dudar de ti: tu valor, tus capacidades, tu potencial. A menudo disfrazará esto de opinión objetiva, pero invariablemente tendrá un propósito político: someterte.


09. La verdadera poesía y belleza de la vida procede de una intensa relación con la realidad en todos sus aspectos. El realismo es, de hecho, el ideal al que debemos aspirar, el punto más alto de la racionalidad humana.


10. La gente puede ser traidora. Te involucra en infinidad de batallas. Tu labor debe ser resistir la tentación de querer que todo sea distinto y, en cambio, aceptar -y aun abrazar- valientemente las circunstancias. Al concentrarte en lo que ocurre a tu alrededor, obtendrás una percepción clara de lo que hace que algunas personas avancen y otras se rezaguen.


11. La capacidad para distinguir la realidad detrás de las apariencias no es cuestión de estudios o intelecto: la gente puede poseer conocimientos librescos y estar repleta de información, pero no tener idea de lo que pasa a su alrededor. Es cuestión de carácter y valentía. Para decirlo llanamente, los realistas no temen ver las dificultades de la vida. Aguzan la vista para prestar extrema atención a los detalles, las intenciones de la gente, las realidades oscuras detrás de toda superficie glamurosa.


12. Toda situación negativa contiene la posibilidad de algo positivo, una oportunidad. Lo que importa es cómo la veas. Tu falta de recursos puede ser una ventaja, por obligarte a ser más ingenioso con lo poco que tienes. Perder una batalla puede permitir que te presentes como el desvalido digno de compasión. No dejes que el miedo te haga conservador o te lleve a esperar un momento mejor. Si hay circunstancias que no puedes controlar, aprovéchalas al máximo. Transformar todo lo negativo en ventajas y poder es la mayor de las alquimias.


13. Cuando trabajas para otros, estás a su merced. Se adueñan de tu trabajo; se adueñan de ti. Tu espíritu creativo se asfixia. Lo que te mantiene en esa situación es el miedo a hundirte o a tener que nadar tú mismo. Pero lo que deberías temer de veras es qué será de ti si sigues dependiendo del poder de los demás. Tu meta en cada maniobra en la vida debe ser apropiarte de algo, pelear lo tuyo. Cuando te adueñas de algo, en tus manos está conservarlo; te sientes más motivado, más creativo, más vital. El supremo poder en la vida es ser totalmente independiente, totalmente tú.


14. La gente te juzga por tu apariencia, la imagen que proyectas con tus actos, palabras y estilo. Si no tomas el control de este proceso, ella te verá y definirá como quiera, a menudo en tu detrimento. Quizá creas que ser congruente con esa imagen hará que se te respete y se confíe en ti, pero lo cierto es lo contrario: con el tiempo parecerás predecible y débil. La congruencia es de todas formas una ilusión; Cada día que pasa trae cambios en ti. No temas expresar esas evoluciones. Los poderosos aprenden pronto en la vida que son libres de moldear su imagen, ajustándola a las necesidades y ánimo del momento. Así mantienen confundidos a los demás y conservan un aire de misterio. Sigue este camino y disfruta del enorme placer de reinventarte, como autor de tu propio drama.

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