20 frases de La isla de Arturo (L'isola di arturo) de Elsa Morante... Un joven recupera la memoria de su niñez transcurrida en una isla real y a la vez idílica, como idílico es siempre el paraíso perdido de la infancia que es antesala del descubrimiento del mundo.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Elsa Morante son: homosexualidad, huérfanos, relación madre-hijo, verdadera felicidad, verdadero amor, pérdida de la inocencia, paraíso, ambientada en una isla, poder absoluto, pederasta, mayoría de edad.
Frases de Elsa Morante Libros de Elsa Morante
Frases de La isla de Arturo Elsa Morante
01. Tú eres la abeja y tú eres la rosa.
02. (...) Estaba demasiado enamorado del enamoramiento: esta ha sido siempre mi verdadera pasión.
03. Una esperanza, a veces, debilita las conciencias como un vicio.
04. El sacrificio es la única y verdadera perversión humana.
05. Bueno, el primer pensamiento, el más grande de todos, es este: ¡No debemos preocuparnos por la muerte!
06. De las otras mujeres, uno puede salvarse, puede desalentar su amor ; pero de la madre, ¿Quién te salva?
07. Y así, para siempre, cada perla del mar copia la primera perla, y cada rosa copia la primera rosa.
08. Espero todavía que llegue mi día, como un hermano maravilloso, para abrazarme a él y contarle el largo aburrimiento...
09. La sospecha, no la certeza...La vida sigue siendo un misterio. Y yo mismo continúo siendo el principal misterio para mí.
10. Tal vez, nuestra naturaleza nos lleva a considerar los juegos de lo inesperado más vanos y arbitrarios, demasiado, de lo que son.
11. Es posible que yo me creyera enamorado de tal persona, o de dos o tres a la vez, pero que en realidad no amara a ninguna.
12. No es suficiente la satisfacción de ser un valiente, si todos los demás no son iguales a él, y uno no puede hacer amigos.
13. El verdadero amor es así: no tiene ningún propósito ni razón, y no se somete a ningún poder excepto la gracia humana.
14. (...) Tiene el vicio de la santidad, nunca se cansa de expiar la culpa de haberte concebido y, mientras viva, no te dejará vivir con su "amor".
15. Me parecía imposible conocer la verdadera felicidad de los besos si faltaban los más importantes, los más bonitos y celestiales: los de la madre.
16. ¡Ah! , es un infierno ser querido por quien no ama ni la felicidad ni la vida, ni se ama a sí misma, sino que solo te ama a ti.
17. Yo, desde que nací, no he esperado sino el día pleno, la perfección de la vida; siempre he sabido que la isla y mi primera felicidad no eran sino una imperfecta noche.
18. ¡Y eres un traidor porque se te ocurre ir por las calles a la conquista del mundo cuando ella desearía tenerte siempre a su lado, en su casa, que solo tiene un cuarto y una cocina!
19. Mi infancia fue como un país feliz, donde él [el padre] reinaba con un poder absoluto. Siempre estaba de paso, siempre se marchaba, pero durante sus breves estancias en Prócida yo le seguía como un perro.
20. Y entonces, para encontrar un poco de consuelo y reposo, imaginaba una escena en la que una madre besaba a su hijo con un afecto casi divino. Y ese hijo era yo. Pero la madre, sin yo quererlo, no se parecía a mi verdadera madre...