
15 frases de La despedida (Valcík na rozloucenou) de Milan Kundera... Novela que aborda temas como la represión política, la alienación y la búsqueda de identidad en la sociedad comunista de Checoslovaquia. Kundera utiliza un estilo literario profundo y reflexivo para analizar las complejidades de la vida bajo un régim.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Milan Kundera son: ansia de orden, celos y ocupación de la mente, derecho a la infelicidad, recuerdos tristes y ataduras, vida en el umbral de la muerte, veneno y ceremonia, tamaño aplastado y visión limitada, personas inteligentes, destierro, alienación, ambientada en checoslovaquia, represión política.
Frases de Milan Kundera Libros de Milan Kundera
Frases de La despedida Milan Kundera
01. Los recuerdos tristes también lo atan a uno.
02. Las personas inteligentes viven en el más absoluto destierro.
03. Cuanto más tonto es un individuo, más ganas de reproducirse tiene.
04. No hay nada que pueda llenar tanto a una persona como los celos.
05. Por el puro deseo de conservar la especie, la humanidad pronto acabará por ahogarse en su pequeña tierra.
06. Lo que conseguía ver tras de sí era de escaso tamaño, aplastado como un acordeón cerrado.
07. No pienso más que en eso, porque es mi especialidad: la humanidad produce una cantidad increíble de idiotas.
08. El ansia de orden es al mismo tiempo ansia de muerte, porque la vida es una permanente alteración del orden.
09. No soy partidario de obligar a la gente a ser feliz. Todo el mundo tiene derecho a su vino malo, a su tontería y a sus uñas sucias.
10. Los celos llenan la mente aún más que una actividad intelectual apasionante. En la mente no queda ni un segundo de tiempo libre. Quien tiene celos no sabe qué es el aburrimiento.
11. Incluso vivir en medio del dolor tiene su misterioso valor. Hasta la vida en el umbral de la muerte es maravillosa. Los que nunca han mirado la muerte cara a cara, no lo saben...
12. (...) Pero en seguida se reprochó su actitud. No es posible que pase días enteros, semanas, ocupada nada más que en fisgonear y en imaginar escenas de celos. ¡Tiene miedo de perderlo y algún día lo perderá de puro miedo!
13. (...) ¿Qué impulsaba a esta gente a desempeñar su triste actividad? ¿La maldad? Seguro, pero también el ansia de orden. Porque el ansia de orden pretende convertir el mundo de los hombres en el reino de lo inorgánico, en el que todo marcha, funciona, sometido a un orden suprapersonal.
14. Las personas deberían recibir su veneno el día de su mayoría de edad. Debería entregárseles en una ceremonia solemne. No para inducirlas al suicidio. Al contrario, para que vivan con más tranquilidad y más seguridad. Para que vivan con la conciencia de que son dueñas de su vida y de su muerte.
15. En este país la gente no aprecia la mañana. Se despiertan por la fuerza, con la ayuda del despertador, que destruye su sueño como el golpe de un hacha, y se entregan repentinamente a una lastimosa prisa. ¡Ya me dirá usted qué clase de día es el que empieza con semejante acto de violencia! ¡Qué puede pasarle a la gente cuando recibe diariamente, con la ayuda del despertador, un pequeño shock eléctrico! Diariamente tienen que acostumbrarse a la violencia y desacostumbrarse al goce.