Frases de La expulsión de lo distinto

La expulsión de lo distinto

53 frases de La expulsión de lo distinto (Die Austreibung des Anderen) de Byung-Chul Han... Lo que enferma a la sociedad no es la alienación, la sustracción, la prohibición ni la represión, sino la hipercomunicación, el exceso de información, poniendo en marcha un proceso destructivo totalmente diferente: la depresión y la autodestrucción.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Byung-Chul Han son: vacío existencial, crisis de identidad, panóptico, control de la población, hipercomunicación, comunicación digital, explotación de datos, sociedad del cansancio, alienación, depresión.

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Frases de La expulsión de lo distinto Byung-Chul Han

01. El pensamiento "ama" el "abismo".


02. La escucha reconcilia, sana y redime.


03. La alborotadora sociedad del cansancio es sorda.


04. Por todas partes el desierto de lo igual.


05. Escuchar es lo único que hace que el otro hable.


06. El panóptico digital no restringe la libertad, la explota.


07. El enemigo es, aunque de forma imaginaria, un proveedor de identidad.


08. La proliferación de lo igual se hace pasar por crecimiento.


09. El mundo se presenta como placer visual que trata de agradarnos.


10. Los medios sociales no fomentan forzosamente la cultura de la discusión.


11. El "me gusta" es el grado absolutamente nulo de la percepción.


12. El silencio es lenguaje, mientras que el ruido de la comunicación no lo es.


13. El medio digital se diferencia del medio óptico en que es un medio sin mirada.


14. El saber en un sentido enfático, por el contrario, es un proceso lento y largo.


15. Con el yo auténtico, el yo asume la forma de una mercancía: se realiza consumiendo.


16. Viajamos por todas partes sin tener ninguna experiencia. Uno se entera de todo sin adquirir ningún conocimiento.


17. El horror lo libera del aturdimiento que provoca el ente, es más, del aturdimiento que provoca lo igual.


18. Aquel "lenguaje original" en cuanto lenguaje del otro se pierde hoy en medio del ruido de la hipercomunicación.


19. En la sociedad del "me gusta" todo se vuelve complaciente, incluso el arte. Hoy nos hemos olvidado de asombrarnos.


20. El orden digital provoca una creciente descorporalización del mundo. Hoy hay cada vez menos comunicación entre cuerpos.


21. Yo me puedo tocar a mí mismo, pero solo me siento a mí mismo gracias al contacto con el otro.


22. Hoy todo el mundo quiere ser distinto a los demás. Pero en esta voluntad de ser distinto prosigue lo igual.


23. En general impera la dialéctica de la violencia: un sistema que rechaza la negatividad de lo distinto desarrolla rasgos autodestructivos.


24. El sujeto narcisista solo percibe el mundo en las matizaciones de sí mismo. La consecuencia fatal de ello es que el otro desaparece.


25. Hoy es necesaria una revolución temporal que haga que comience un tiempo totalmente distinto. Se trata de redescubrir el tiempo del otro.


26. Los ocupantes del panóptico digital no se sienten observados, es decir, no se sienten vigilados. Se sienten libres y se desnudan voluntariamente.


27. Uno acumula amigos y seguidores sin experimentar jamás el encuentro con alguien distinto. Los medios sociales representan un grado nulo de lo social.


28. El yo como empresario de sí mismo se produce, se representa y se ofrece como mercancía. La autenticidad es un argumento de venta.


29. Elias Canetti distingue entre dos tipos de espíritus: "Los que se instalan en sus heridas y los que se instalan en sus casas".


30. La actitud responsable del oyente hacia el otro se manifiesta como paciencia. La pasividad de la paciencia es la primera máxima de la escucha.


31. El oyente es una caja de resonancia en la que el otro se libera hablando. Así, escuchar puede tener para el otro efectos salutíferos.


32. Ser sí mismo no significa simplemente ser libre. El yo es también una carga y un peso. Ser sí mismo significa estar cargado consigo mismo.


33. La comunicación digital me interconecta y al mismo tiempo me aísla. Destruye la distancia, pero la falta de distancia no genera ninguna cercanía personal.


34. El signo patológico de los tiempos actuales no es la represión, es la depresión. La presión destructiva no viene del otro, proviene del interior.


35. El amor hace posible volver a crear el mundo desde la perspectiva del otro y abandonar lo habituado. Es un acontecimiento que hace que comience algo totalmente distinto.


36. La muerte significa simplemente la des-producción, el cese de la producción. La producción se ha totalizado hoy convirtiéndose en la única forma de vida.


37. Escuchar no es un acto pasivo. Se caracteriza por una actividad peculiar. Primero tengo que dar la bienvenida al otro, es decir, tengo que afirmar al otro en su alteridad.


38. La anorexia, la bulimia o el trastorno de sobreingesta compulsiva son síntomas de una progresiva alienación de sí mismo. Al final uno ya no siente su propio cuerpo.


39. Ese aburrimiento actual que acompaña a la hiperactividad se queda estupefacto y sin habla, se vuelve mudo. Se elimina con la siguiente actividad. Pero ser activo no significa todavía actuar.


40. El imperativo de la autenticidad no conduce a la formación de un individuo autónomo y soberano. Lo que sucede es, más bien, que el comercio lo acapara por completo


41. Hoy perdemos cada vez más la capacidad de escuchar. Lo que hace difícil escuchar es sobre todo la creciente focalización en el ego, el progresivo narcisismo de la sociedad.


42. Escuchar significa algo totalmente distinto que intercambiar información. Al escuchar no se produce ningún intercambio. Sin vecindad, sin escucha, no se configura ninguna comunidad. La comunidad es el conjunto de oyentes.


43. Los tiempos en los que existía el otro han pasado. El otro como amigo, el otro como infierno, el otro como misterio, el otro como deseo van desapareciendo, dando paso a lo igual.


44. Lo que enferma a la sociedad no es la alienación, la sustracción, la prohibición ni la represión, sino la hipercomunicación, el exceso de información, la sobreproducción y el hiperconsumo.


45. El miedo actual tiene una etiología completamente distinta. No se explica ni en función del derrumbe de la conformidad cotidiana ni del enigmático ser abisal. Más bien se produce dentro del consenso cotidiano.


46. Resulta necesario volver a considerar la vida partiendo del otro, desde la relación con el otro, otorgándole al otro una prioridad ética, es más, aprendiendo de nuevo el lenguaje de la responsabilidad, escuchando y respondiendo al otro.


47. Hoy está surgiendo una nueva forma de alienación. Ya no se trata de una alienación en relación con el mundo o con el trabajo, sino de una autoalienación destructiva, de una alienación de sí mismo.


48. La información simplemente está disponible. El saber en un sentido enfático, por el contrario, es un proceso lento y largo. Muestra una temporalidad totalmente distinta. Madura. La maduración es una temporalidad que hoy perdemos cada vez más.


49. En el futuro habrá, posiblemente, una profesión que se llamará oyente. A cambio de pago, el oyente escuchará a otro atendiendo a lo que dice. Acudiremos al oyente porque, aparte de él, apenas quedará nadie más que nos escuche.


50. La herida es la apertura por la que entra el otro. Es también el oído que se mantiene abierto para el otro. Quien solo se instala dentro de sí mismo, quien se encierra en casa, no es capaz de escuchar.


51. Uno se explota voluntariamente a sí mismo figurándose que se está realizando. Lo que maximiza la productividad y la eficiencia no es la opresión de la libertad, sino su explotación. Esa es la pérfida lógica fundamental del neoliberalismo.


52. Uno se entera de todo sin adquirir ningún conocimiento. Se ansían vivencias y estímulos con los que, sin embargo, uno se queda siempre igual a sí mismo. Uno acumula amigos y seguidores sin experimentar jamás el encuentro con alguien distinto.


53. Hace diez o veinte años que ya no sucede casi nada en la literatura. Hay un aluvión de publicaciones, pero un parón intelectual. La causa es una crisis de comunicación. Los nuevos medios de comunicación son admirables, pero causan un ruido tremendo.

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