Frases de La caverna

La caverna

70 frases de La caverna (A caverna) de José Saramago... Novela que parte del mito platónico y critica el consumismo. Una pequeña alfarería, un centro comercial gigantesco. Un mundo en rápido proceso de extinción, otro que crece y se multiplica.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de José Saramago son: relaciones humanas, crítica del consumismo, esperanzas compartidas, ilusión, realismo mágico, ficción con alfareros, paso del tiempo, extinción, angustia.

Frases de José Saramago Libros de José Saramago

Frases de La caverna José Saramago

01. Estos centros comerciales siempre tienen gula de espacio.


02. El alma humana es un pozo infestado de contradicciones.


03. El Diablo no siempre está tras de la puerta.


04. El vino fue servido, va a ser necesario beberlo.


05. Hasta la propia ignorancia puede tener intuiciones proféticas.


06. A las semillas también las entierran y acaban naciendo.


07. En la vida de los humanos una vez no basta.


08. Dos debilidades no hacen una debilidad mayor, hacen una nueva fuerza.


09. El barro es como las personas, necesita que lo traten bien.


10. La alegría de la victoria no siempre es buena consejera.


11. No es malo tener una ilusión, lo malo es ilusionarse.


12. El fin del mundo no era para ya, no ganaban nada corriendo.


13. Hijo eres, padre serás, como tú hagas, así te harán.


14. Cerró los ojos como si estuviese retrocediendo hacia el interior de sí mismo.


15. El hombre necesita tanto de compañía como de pan para la boca.


16. El motor de la furgoneta cantó la canción del regreso al hogar.


17. No siempre es posible tener ideas originales, ya basta con tenerlas simplemente practicables.


18. Todos los días se comienzan cosas, pero, tarde o temprano, todas acaban.


19. Aquello que más le cuesta a un hombre es reconocer sus debilidades y confesarlas.


20. El estado de espíritu del creador no es el mismo que el del destructor.


21. La memoria siempre tiene más para darnos que lo poquísimo que le reclamamos.


22. La vida tiene estas particularidades, un viraje ameno para unos es una tempestad para otros.


23. Los hombres, confesémoslo de una vez, nunca acabarán de entender a las mujeres.


24. A esta altura de la vida no tengo muchas más cosas a las que agarrarme.


25. Al destino no lo engañan artimañas de poner después lo que estaba primero.


26. En la vida todos son uniformes, el cuerpo sólo es civil verdaderamente cuando está desnudo.


27. Mastodónticas máquinas que roncan, mugen y escupen nubes sofocantes por los tubos de escape.


28. Realmente las personas son muy complicadas, Es verdad, pero si fuéramos simples no seríamos personas.


29. Una casa cerrada es como una planta que se olvidan de regar, muere, se seca, se marchita.


30. Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe.


31. Hay momentos en la vida, para que el cielo se abra es necesario que una puerta se cierre.


32. Así sucede... Cuándo creíamos que nos habían quitado todo, descubrimos que todavía nos queda algo.


33. Las cosas, a veces, van mal, pero después llega un día que sólo trae noticias buenas.


34. Se observó en el espejo, no encontró ninguna arruga de más en su rostro, La tengo dentro, seguro.


35. Si se pudiera ver el interior de los cuerpos a través del saco de piel que los envuelve.


36. Si yo mismo no sé hacer un hombre capaz, cómo podré mañana pedirle cuentas de sus errores.


37. En algunas horas más inquietas de la vida, le daba por cavilar sobre los destinos de su profesión.


38. Afortunadamente para mí, eres capaz de pensar de prisa, de pensar mucho y de pensar bien, todo al mismo tiempo.


39. El amor no es casa, ni ropa, ni comida, Pero comida, ropa y casa, por sí solas, no son amor.


40. El humor es como las mareas, ahora sube, ahora baja, el mío ha subido ahora veremos cuanto tiempo dura.


41. Amaneció y la mañana ha puesto en el mundo luz bastante para que se pueda observar los detalles en los rostros.


42. Es con lo que es con lo que tenemos que vivir, no con lo que sería o podría haber sido.


43. Es de todos conocido que un caballo cojo no lleva recados, o si los lleva se arriesga a dejarlos por el camino.


44. Se dice que el paisaje es un estado del alma, que el paisaje de fuera lo vemos con los ojos de dentro.


45. Cenaban en la cocina, sentados en una gran mesa que había conocido días más felices y asambleas más numerosas.


46. Las cenizas eran más calientes, pero no tanto que quemasen, estaban simplemente tibias, como piel humana, y blandas y suaves como ella.


47. Estamos demasiado presos de la red de las llamadas conveniencias sociales, en la tela de la araña de lo apropiado y lo inapropiado.


48. La peor pena, (... ), no es la que se siente en el momento, es la que se sentirá después, cuando ya no haya remedio.


49. No es sólo en las aldeas apartadas de la civilización donde los apéndices cerebrales humanos son capaces de generar ideas así.


50. La vegetación siempre irrumpe entre los escombros, como si allí hubiese estado, a la espera de su hora, desde que se pusieron los cimientos.


51. No hay gran diferencia entre las cosas y las personas, tienen su vida, duran un tiempo, y al poco acaban, como todo en el mundo.


52. No tengo la seguridad de nada, salvo de que no podemos seguir aquí parados a la espera de que el mundo se nos caiga encima.


53. Siempre, desde que el mundo es mundo, así ha sucedido, se cansan de su creación los creadores en cuanto ella deja de ser novedad.


54. Ya no tengo edad de esperanzas, (...), necesito certezas, y que sean de las inmediatas, que no esperen un mañana que puede no ser mío.


55. Por lo menos el instinto, que, al contrario de lo que generalmente se piensa, los seres humanos todavía no han perdido ni están cerca de perder.


56. La naturaleza humana está hecha de tan extraña manera que hasta los más sinceros y espontáneos movimientos del corazón pueden ser inoportunos en ciertas circunstancias.


57. Ay de aquellos que, con miedo a las posibles aflicciones futuras, se queden sentados a la vera del camino llorando un pasado que ni siguiera fue mejor que el presente.


58. Es urgente, preguntó la voz. Marta lo pensó dos veces, será urgente, no será urgente, sangría desatada no era, problemas graves en el horno tampoco, parto prematuro mucho menos.


59. Debo ser más comprensiva, debo ponerme en su lugar, imaginar lo que sería quedarse de repente sin trabajo, alejarse de la casa, de la alfarería, del horno, de la vida.


60. No se duda que un hombre sea capaz de vivir solo, pero estamos convencidos de que comienza a morir en el mismo instante en que cierra tras de si la puerta de su casa.


61. Aquel hombre grande, de pelo blanco y rostro castigado, su padre, era también como un hijo, poco sabe de la vida quien se niegue a entender esto, las telas que enredan las relaciones humanas.


62. De hecho, los números no existen en la realidad, a las cosas les es indiferente el número que les asignemos, les da igual decir que son el trece como el cuarenta y cuatro.


63. El viejo estuvo todo el tiempo sentado en un tronco debajo del alpendre, mirando al frente con la fijeza de un ciego que sabe que igual no verá si vuelve la cabeza en otra dirección.


64. Gracias por la esperanza que me llevo de aquí, ya es algo, La esperanza nunca ha sido de fiar, Eso pienso, pero qué le vamos a hacer, a algo tendremos que acogernos en las horas malas.


65. La vida de las familias nunca ha sido lo que se podría llamar un mar de rosas, vivimos algunas horas buenas, algunas horas malas, y tenemos mucha suerte de que casi todas sean así así.


66. Para el Centro no tienen importancia unos toscos platos de barro vidriado o unos ridículos muñecos imitando enfermeras, esquimales y asirios de barba, ninguna importancia, nada, cero, Esto es lo que somos para ellos, cero.


67. Son éstas las ventajas o desventajas de los apartamentos pequeños, se suelta con todas las cautelas un suspiro que traía dentro y acto seguido alguien en el otro extremo de la casa denuncia, Has suspirado, no lo niegues.


68. El trabajo que se hace soñando no deja obra hecha. Exactamente como en la vida despierta, trabajas, trabajas y trabajas, y un día despiertas de ese sueño o de esa pesadilla y te dicen que lo que has hecho no sirve para nada.


69. Ella no había sido sino una fantasía de su cabeza, una última invención del espíritu para consuelo de la carne, un efecto abusivo de la desmayada luz crepuscular, un soplo efímero que pasa y no deja rastro, la gota minúscula de lluvia que cae y en breve se seca.


70. El principio. Puro engaño de inocentes y desprevenidos, el principio nunca ha sido la punta nítida y precisa de un hilo, el principio es un proceso lentísimo, demorado, que exige tiempo y paciencia para percibir en qué dirección quiere ir, que tantea el camino como un ciego, el principio es sólo el principio, lo hecho vale tanto como nada.

Obras similares

Obras que comparten tramas, ideas o sucesos históricos con "La caverna" de José Saramago.

Libros parecidos

Síguenos