Frases de La balsa de piedra - 2

41. Todo se aprende, se olvida y se reaprende si la necesidad lo exige.


42. Algún pánico sí, pero no miedo, que es sentimiento de otro calibre.


43. Atentos, la bondad de las personas no es mejor de lo que ellas son.


44. Cuantas veces ocurre que nos mostramos como quien somos y no vale la pena.


45. El instinto conduce a este animal, pero no sabemos quién conduce al instinto.


46. Entramos en el mundo real, o fue él quien nos echó abajo la puerta.


47. Este diablo de perro, o este perro del diablo, vuelve a su trote infatigable.


48. La mañana es tan luminosa que hasta podría tocarse con los dedos.


49. Pero bien sabemos que ni el mucho amor resiste intacto a su propia locura.


50. Son cosas del mundo viejo que no deben complicarle la vida al mundo nuevo.


51. ¿Usted cree en la fatalidad? No, yo solo creo en lo que tiene que ocurrir.


52. Al mar lo que al mar pertenece, la tierra que se quede con la tierra.


53. Ciencias como éstas, afortunadamente, están ya al alcance de las entendederas más rudimentarias.


54. El hombre es la más adaptable de las criaturas, principalmente si va para mejor.


55. Esta noche, de puro júbilo, se hará el más alegre amor del mundo.


56. Mucho más y mejor que las buenas lecciones, fructifican y prosperan los malos ejemplos.


57. Ningún hombre diga Esto no lo haré, segura y firme no está piedra alguna.


58. Sabe usted, Europa está donde Cristo perdió el poncho, queda en el fin del mundo.


59. De un brinco salto sobre el abismo, con perdón de la evidente exageración expresiva.


60. Está aprendiendo para el futuro, que es el único lugar donde uno puede enmendar sus errores.


61. Esta tierra envolvente resurgió del polvo y las cenizas haciendo del amargo sufrimiento dulzura de vivir.


62. La gran desgracia que se nos viene encima tendrá al menos la virtud de aproximar corazones.


63. La sal, no se puede vivir sin ella, a no ser que uno escape al bautismo.


64. Los helicópteros aleteaban gloriosamente sobre las cabezas, como serafines posesos de potencias quizá nada celestiales.


65. Muy bonita actitud, pero nuestra preocupación no es dividir la pobreza, sino aumentar la riqueza.


66. No hay nada como la luz del día para que las cosas cambien de figura.


67. Pedro ya está viejo y tiene de la muerte el primer aviso, que es la soledad.


68. Se le ve el principio, pero no se le conoce el final, es como la vida.


69. Vamos a ver aquí una demostración más de la ductilidad del espíritu humano.


70. Bien cierto es que las palabras nunca están a la altura de la grandeza del momento.


71. Con una luna y noche así tan claras, va a tener el sueño que batallar mucho.


72. Hay razas y razas de perros, hay algunos que nacen hambrientos y mueren hambrientos, tras vivir hambrientos.


73. Los hombres también lloran y no es ninguna vergüenza y sólo les hace bien.


74. Los ojos miran, y por ver tan poco buscan lo que sin duda falta y lo encuentran.


75. Comprendió que lo querían liberar, siempre es buena la libertad, hasta cuándo vamos hacia lo desconocido.


76. Donde comen dos, comen tres, conocida resignación aritmética y familiar para cuando se espera un hijo.


77. Estaba escrito, no sabemos qué prestigio tiene que ocupa el primer lugar en los prontuarios de estilo fatal.


78. Hay siempre una hora en que el orgullo no tiene más que palabras, es sólo palabras.


79. La verdad está siempre a nuestra espera, hasta que un día no podemos ya huir de ella.


80. Lleva las manos sin carga, y puede así llevárselas a la boca, como quien retiene el alma.

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