16 frases de Invisible (Invisible) de Paul Auster... Adam Walker, un joven poeta ávido de vida y literatura, estudia en la Universidad de Columbia, y se opone a la guerra de Vietnam. Comienza un triángulo amoroso con una pareja de franceses. Pero, ¿quién es la presa y quién el cazador?.
- 01. Frases de Invisible
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Paul Auster son: guerra de vietnam, triángulo amoroso, engaño, realidad y fantasía, infidelidad, poeta, miedo a la verdad, justicia y equidad.
Frases de Paul Auster Libros de Paul Auster
Frases de Invisible Paul Auster
01. Larga vida a la oscuridad que habita en nosotros.
02. Me enseñó a dejar de tener miedo de mí mismo...
03. Pero ¿Qué ley te prohíbe querer a un loco?
04. El verdadero amor, afirma, es cuando sientes tanto placer al darlo como al recibirlo.
05. Vivir aquí es convertirse en un entendido en nubes, un meteorólogo de caprichos.
06. Pero con objeto de exponer la verdad, debemos darle carácter de ficción.
07. (...) Porque esa es la triste realidad: en el mundo hay más poesía que justicia.
08. Ésa es la habitación en donde tiene la intención de reinventarse a sí mismo.
09. Entonces es cuando tú separas los labios, y juntos os precipitáis de cabeza hacia la noche.
10. Es difícil que todo escritor que crea pisar terreno firme produzca algo de auténtico valor.
11. No hay que subestimar la importancia de la guerra. Es la expresión más pura y vívida del espíritu humano.
12. (...) Pero sostener que la guerra es la expresión más pura del espíritu humano automáticamente excluye a cualquiera del ámbito de la bondad.
13. Las probabilidades no cuentan cuando se pasa a la realidad, y el hecho de que parezca imposible que ocurra algo no quiere decir que no vaya a suceder.
14. La isla es un laboratorio de posibilidades humanas. Hace estallar nuestras rígidas y preconcebidas ideas sobre la raza; e incluso llega a destruir el concepto mismo de raza.
15. Rehúye la expresión hacer el amor, por ejemplo, en favor de locuciones más antiguas y divertidas, como pasar por las armas, chingar y echar un caliqueño.
16. Me había enseñado algo de mí mismo que me llenaba de repulsión, y por primera vez en la vida comprendí lo que era odiar a alguien. Jamás podría perdonarlo; y nunca podría perdonarme a mí mismo.
