
21 frases de Escribir es vivir de José Luis Sampedro... Autobiografía escrita por la esposa del escritor, Olga Lucas, basada en las lecciones sobre "El autor y su obra", impartidas por el autor en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en 2003.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de José Luis Sampedro son: autobiografía, motivación para actuar, esencia de la vida, pedagogía, búsqueda de conocimiento, importancia de la creatividad, sobre el oficio de escribir.
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Frases de Escribir es vivir José Luis Sampedro
01. En la vida es importante no dejar pasar las oportunidades.
02. Mi pedagogía siempre se reducía a dos palabras: amor y provocación.
03. No es posible establecer barreras entre la vida y la obra de un escritor sincero.
04. Y ahí está la paradoja: buscándome a mí encuentro a los demás y en la personalidad de los demás encuentro la mía.
05. Vivimos en una sociedad que es muy rica en ciencia y muy pobre en sabiduría.
06. El acto de creación de una obra está imbricado en la vida del escritor como la raíz de un árbol en la tierra de donde nace.
07. Cuando digo que la vida y la obra están entremezcladas es porque hacer y hacerse son las dos caras de una misma moneda. Hacer y hacerse. Vida y obra.
08. Dentro de cada uno está el santo y también el asesino. En potencia está todo, lo que ocurre es que cada uno desarrolla un aspecto más que otro.
09. No he venido aquí a hacer retórica, ni poética, ni literatura ni nada. He venido aquí a vivir, a vivir cuando se me está acabando la vida y, por tanto, a disfrutarla más.
10. Un escritor podrá explicar su elección de un determinado tipo de lenguaje y estructura de la obra en función del tema elegido, pero no podrá explicarnos las razones profundas de la elección del tema.
11. Cuando no se tiene sentido de la dignidad, uno no se siente culpable. Es incapaz de sentir que ha hecho lo que no debe hacer, incapaz de reconocer que no se está haciendo a sí mismo, sino todo lo contrario.
12. Las dos reglas básicas para la escritura, desde mi punto de vista, son: 1- Que la escritura salga de dentro, que responda a una necesidad interior. 2- Que, una vez embarcados en la escritura, hay que entregarse, sumergirse a fondo, creer y vivir lo que se escribe.
13. (...) La espesura es el interior de uno mismo, la maraña que hay dentro de cada uno. Y, si miramos dentro de cada uno de nosotros, lo encontramos todo. Lo que pasa es que no sabemos mirar porque no nos educan para eso, porque no interesa qué seamos.
14. De las aulas salen más consumidores y productores que vividores, más súbditos que ciudadanos. Esa es una de las razones de la pasividad de la gente ante las cosas que ocurren. No se nos educa para ser ciudadanos, se nos enseña a gastar, a consumir.
15. ¿Para qué se escribe? Hombre, hay quien escribe para ser famoso, para salir en la tele; hay quien escribe para ligar, para ganar dinero, pero no es de ese tipo de motivaciones de las que vamos a hablar, entre otras razones porque para ganar dinero o ser famoso hay medios más rentables.
16. Hay que provocar en el que escucha que piense por su cuenta. No hay que adoctrinar, hay que provocar. Me gustaría pensar que, en algún momento, algo de lo que digo les sirva de provocación para que salten por encima de mí, para que se hagan y lo hagan mejor todavía.
17. Sentir es antes que pensar. El niño recién nacido todavía es incapaz de construir pensamientos, de razonar, deducir o inducir, sin embargo siente, no sólo siente, su vida depende del pecho de la madre, de la voz del padre, de la mano del hermano. Yo creo que, en el fondo, todos nos movemos más por las emociones que por los pensamientos e intelecciones.
18. El arte es mucho más que la técnica. La técnica se puede enseñar, es esencialmente racional. Se puede explicar racionalmente el manejo de una máquina - ¡Cuidado, digo el manejo, no el invento! - , pero no se puede transmitir a otro cómo usar la gubia para conseguir unas determinadas curvas en la madera. Se podrá explicar cómo trazar la curva, pero nunca será igual a la conseguida por un artista. El conseguir una obra de arte requiere algo distinto, algo que, para mí, constituye el secreto de la vida, lo no transmisible de la vida.
19. Las relaciones con otro se aprenden jugando, en la calle, en el recreo, haciendo deporte, pero jugando entre seres humanos, no entre un humano y una máquina. Las relaciones del fuerte con el débil, la comprensión, la solidaridad, el compañerismo no los da la maquinita. Y, sin embargo, parece que hemos triunfado si metemos muchos ordenadores en el aula desplazando al profesor, que es quien podría enseñar y transmitir los valores humanos. La formación así concebida no va encaminada a enseñar a vivir; se enseña a consumir y producir, no a vivir.
20. La vida me ha enseñado a no tomarme en serio, a reírme de mí todo lo que pueda. Y a aceptar mis errores, mis pequeños éxitos, sin darles importancia. Yo pienso que lo esencial en el mundo es la energía, y hay una energía cósmica que pone todo en movimiento; si quieres llamarlo Dios, llámalo Dios, pero yo no necesito un Dios paternal que me consuele ni nada de eso, pero esa energía es una inmensa hoguera en la que están saltando chispas constantemente. Y yo soy una chispa. Una chispa que de pronto salta y luego se apaga...
21. Yo he trabajado en un banco muchos años y de allí, gracias a mi talento, persistencia y perseverancia, gracias a mi espíritu de trabajo, a mi iniciativa, en fin, a todas las dotes que me adornan, salí del banco treinta años después sin saber una palabra de operaciones bancarias. Eso tiene su mérito, ¿Eh? Hace falta mucho talento para estar allí, en medio de todo eso, y no enterarse de nada, estar todo el día oyendo hablar de comisiones, créditos a corto, medio o largo plazo, de hipotecas y permanecer impermeable. Claro, a cambio, me encargaban otras tareas que a mí me gustaban más y que me llevaron a ser subdirector general del banco.