Frases de El proceso

El proceso

22 frases de El proceso (Der prozeb) de Franz Kafka... Estremecedora historia de Josef K, arrestado por un crimen que desconoce... Desde ese momento el protagonista se adentra en una pesadilla para defenderse de algo que nunca se sabe qué es.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Franz Kafka son: absurdo, abuso de poder, corrupción política, crimen, culpabilidad, demagogia, desesperación, ejercicio del poder, hipocresía, incomprensión, poder disciplinario, poder judicial, inocencia, violencia institucional.

Frases de Franz Kafka Libros de Franz Kafka

Frases de El proceso Franz Kafka

01. Lo correcto era adaptarse a las circunstancias.


02. Cada uno tiene que llevar su cruz.


03. No tienes que creerte todo lo que te dicen.


04. Ante todo es libre el que está por encima del que permanece sujeto.


05. La lógica es inalterable, pero no puede resistir a un hombre que quiere vivir.


06. El correcto entendimiento de un asunto y una incomprensión de éste no se excluyen mutuamente.


07. La sentencia no se pronuncia de una vez, el procedimiento se va convirtiendo lentamente en sentencia.


08. La luz de la luna iluminaba todo el escenario con la naturalidad y tranquilidad que ninguna otra luz posee.


09. (...) Es propio de este tipo de justicia que uno sea condenado no sólo inocente, sino también ignorante.


10. La estructura jerárquica de la organización judicial era infinita y ni siquiera era abarcable para el especialista.


11. ¿Cómo se puede evitar, dado lo absurdo de todo el procedimiento, la corrupción general del cuerpo de funcionarios?


12. Ha acumulado mucha experiencia y sabe cómo retrasar el proceso. Pero su ignorancia es mucho más grande que su astucia.


13. Para el sospechoso es mejor moverse que sentarse, pues el que cansa puede hacerlo, sin saberlo, sobre una balanza y ser pesado según sus pecados.


14. No debes fiarte tanto de las opiniones. La escritura es invariable, y las opiniones, con frecuencia, sólo son expresión de la desesperación causada por este hecho.


15. -No -dijo el sacerdote-, no se debe tener todo por verdad, sólo se tiene que considerar necesario. -Triste opinión -dijo K-. La mentira se eleva a fundamento del orden mundial.


16. Por favor, no pregunte nombres, pero rectifique su error, no sea tan inflexible. No hay defensa posible contra esta judicatura, hay que confesar. Haga la confesión en la próxima oportunidad que se le presente.


17. Me ha sorprendido mucho, pero como llevo treinta años en el mundo y he tenido que abrirme camino solo en la vida, estoy endurecido contra todo tipo de sorpresas, así que no las tomo por la tremenda.


18. El proceso no era otra cosa que un gran negocio, como él mismo los había cerrado anteriormente con ventaja para el banco, un negocio en el cual, como era la regla, amenazaban distintos peligros, que, sin embargo, se podían evitar.


19. -Pero yo no soy culpable -dijo K-. Es un error. ¿Cómo puede ser un hombre culpable, así, sin más? Todos somos seres humanos, tanto el uno como el otro. -Eso es cierto -dijo el sacerdote-, pero así suelen hablar los culpables.


20. (...) Una organización que, no sólo da empleo a vigilantes corruptos, a necios supervisores y a jueces de instrucción, quienes, en el mejor de los casos, sólo muestran una modesta capacidad, sino a una judicatura de rango supremo con su numeroso séquito de ordenanzas, escribientes, gendarmes y otros ayudantes, sí, es posible que incluso emplee a verdugos, no tengo miedo de pronunciar la palabra.


21. El procedimiento en los distintos juzgados era, por regla general, también secreto para los funcionarios inferiores, por consiguiente jamás podrían seguir los asuntos que trataban en las fases subsiguientes; las causas judiciales entraban en su ámbito de competencias sin que supieran de dónde venían y luego seguían su camino sin que supieran adónde iban. Así pues, estos funcionarios no podían sacar ninguna enseñanza del estudio de las distintas fases procesales, de las decisiones y fundamentos de las mismas.


22. ¡Jamás había que llamar la atención! Había que esforzarse por comprender que ese gran organismo judicial en cierta manera estaba suspendido, como si flotara, y si alguien cambiaba algo en su esfera particular podía perder el suelo bajo los pies y precipitarse, mientras que el gran organismo, para paliar esa pequeña distorsión, encontrar fácilmente un repuesto en otro lugar -todo está conectado- y permanecería así invariable o, lo que era aún más probable, todavía más cerrado, más atento, más severo, más perverso.

Obras similares

Obras que comparten tramas, ideas o sucesos históricos con "El proceso" de Franz Kafka.

Libros parecidos

Síguenos