Disfruta de estas 10 frases de "El perro de terracota"... Un robo absurdo en un supermercado, el encarcelamiento de un capo de la mafia y un asesinato cometido durante la Segunda Guerra Mundial... ¿Encierran algo más estos casos? Para el melancólico investigador siciliano si.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "El perro de terracota", de Andrea Camilleri son: ficción con policías, procedimientos policiales, suspenso, investigador, sicilia, mafia, conflicto de intereses, asesinos, segunda guerra mundial, cambio climático.
Frases de "El perro de terracota"
01. Coger de pie y andar sobre arena, dejan al hombre hecho una pena.
02. La memoria de los viejos, cuanto más tiempo pasa, más nítida es. Y más despiadada.
03. (...) Indignado porque, a pesar de todas las promesas de los hombres del gobierno, la mafia seguía actuando a su antojo en la isla, sin miramientos.
04. Las afinidades electivas eran un juego tan tosco como las circunlocuciones insondables de la sangre, capaz de otorgar peso, cuerpo y aliento a la memoria. Consultó el reloj y experimentó un sobresalto. Ya había transcurrido más de una hora.
05. -El señor está comiendo sin interés. -Es verdad, pero el caso es que tengo un pensamiento metido en la cabeza. -Los pensamientos hay que olvidarlos cuando uno se encuentra delante de la gracia que le está haciendo el Señor con estas lubinas -dijo solemnemente Calogero, y se retiró.
06. Los recovecos del laberinto en el que Montalbano se había empeñado en entrar terminaban ahora en un muro y tal vez el laberinto se estuviera mostrando generoso con él, impidiéndole seguir adelante y obligándolo a detenerse en presencia de la solución más lógica y natural.
07. La joven le hacía confidencias a Montalbano y le contaba sus problemas y él le daba consejos sabios y fraternales. Era una especie de rector espiritual -papel que había tenido que asumir a la fuerza, puesto que Ingrid le inspiraba pensamientos no exactamente espirituales-, cuyos consejos la joven desoía con todo esmero.
08. Y en esta época nuestra tan oscura y preñada de nubes en el horizonte, terminó diciendo, se inventa una historia de este tipo para narcotizar a la gente, para desviar su interés de los graves problemas y encauzarlo hacia una historia a lo Romeo y Julieta, escrita, sin embargo, por un guionista de telenovelas.
09. -Querida: tengo que irme por un compromiso urgente y no quiero despertarte. Seguramente regresaré a casa a primera hora de la tarde. ¿Por qué no tomas un taxi y te vas a ver los templos griegos? Siguen siendo tan espléndidos como siempre. Un beso. -Los templos griegos ya sé que son espléndidos desde que te conozco me he visto obligada a visitados unas cincuenta veces y por eso te los puedes meter, columna por columna, en el sitio que tú sabes, me voy por mis asuntos y no sé cuándo volveré.
10. A juzgar por la forma en que se estaba presentando el amanecer, el día se anunciaba decididamente desapacible, es decir, hecho en parte de golpes enfurruñados de sol y en parte de chubascos helados, todo ello matizado con ráfagas de viento repentinas. Uno de esos días en que alguien que sea propenso a padecer los efectos de los bruscos cambios meteorológicos y los sufre en la sangre y el cerebro, igual se pone a cambiar constantemente de opinión y dirección, tal como hacen esos trozos de latón cortados en forma de bandera o de gallo que giran en todas direcciones en los tejados, al menor soplo de viento.