40 frases de El Padrino (The godfather) de Mario Puzo... Historia de una familia de la mafia siciliana en Nueva York, donde se explora el trasfondo del líder criminal Don Vito Corleone, desde su niñez hasta su madurez como mafioso.
- 01. Frases de El Padrino
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Mario Puzo son: adaptada al cine, mafia, violencia, lucha por el poder, venganza, organización criminal, corrupción, sentido del honor, asesinato, traidores, sicilia, nueva york.
Frases de El Padrino Mario Puzo
01. Hay cosas que deben hacerse y se hacen, pero nunca se habla de ellas. Uno no trata de justificarlas; no pueden ser justificadas. Se hacen, simplemente. Y luego se olvidan.
02. No puedes decir "no" a las personas que aprecias, al menos con frecuencia. Ése es el secreto. Cuando tengas que hacerlo, haz que parezca que dices "sí". Aunque lo mejor es conseguir que sean ellos mismos quienes digan "no".
03. La amistad lo es todo. La amistad vale más que el talento. Vale más que el Gobierno. La amistad vale casi tanto como la familia. Nunca lo olvides. Si te hubieses preocupado de rodearte de buenos amigos, ahora no tendrías que venir a pedirme ayuda.
04. Si cedemos en detalles de poca monta, pronto nos obligarían a ceder en cuestiones de importancia. Es preciso desanimarles desde un principio. Igual debía haber hecho Europa con Hitler; Nunca debieron haberle permitido ir tan lejos. En ciertas ocasiones, la permisividad es una auténtica fuente de graves problemas.
05. (...) Se convirtió en una figura política a la que consultaban los jefes de los partidos y cuyo poder fue consolidándose y aumentando gracias a su penetrante visión del futuro. Pagaba los estudios a una serie de muchachos brillantes, pertenecientes a familias italianas sin recursos, que al cabo de unos años se convertirían en los abogados, fiscales y jueces de la ciudad. Don Corleone preparaba el futuro de su imperio con el mismo cuidado con que lo haría un gran político.
06. (...) Sabía que no valía la pena hacerse fuerte en asuntos que en el peor de los casos podían costar una multa o seis meses de cárcel, cosas que, en definitiva, eran tonterías, si se tenían en cuenta los grandes beneficios que se obtenían. Tenía el sentido común de saber cuándo podía amenazar. En definitiva, era un hombre discreto; exactamente lo que interesaba a la Familia.
07. Hacía muchos años que había aprendido que es preciso soportar algunos insultos, y también sabía que en este mundo siempre llega el momento en que el más humilde de los hombres, si mantiene los ojos bien abiertos, puede vengarse de los más poderosos. Era esto lo que evitaba que el Don perdiera la humildad que siempre le había caracterizado y que tanto admiraban sus amigos.
08. Se desatará una guerra sin cuartel entre la familia Tattaglia y la familia Corleone. La mayoría de los demás se aliarán con los Tattaglia. El Departamento de Sanidad tendrá que recoger muchos cadáveres este invierno. Estas cosas suelen suceder cada diez o doce años. Sirven para eliminar la fruta podrida.
09. Doy mi palabra de honor de que no intentaré vengarme y olvidaré las ofensas pasadas. Saldré de aquí lleno de buena voluntad. Permítanme decirles que debemos velar siempre por nuestros intereses. Todos nosotros somos hombres sin un pelo de tontos, que nos hemos negado a ser muñecos en manos de los poderosos.
10. Había aprendido del mismo Don el arte de la negociación. "Nunca te enfades –le había repetido miles de veces–. No profieras amenaza alguna. Razona con la gente". El arte del razonamiento consistía en desoír todos los insultos, todas las amenazas; Algo así como poner la otra mejilla.
11. (...) Hablo en serio. No puedo contarte lo que ocurrió. Ahora trabajo para mi padre. Me estoy preparando para hacerme cargo del negocio de importación de aceite de oliva. Pero ya sabes que mi familia, mi padre, sobre todo, tiene enemigos. Aunque no es probable, siempre existe la posibilidad de que te convirtieras en una viuda joven. Si nos casamos, no te contaré todo lo que ocurra diariamente en la oficina. Nunca te hablaré de mis negocios. Serás mi esposa, si me aceptas, naturalmente, pero no serás mi socio ¿Comprendes? Por lo menos, no un socio con igualdad de derechos.
12. (...) Has visto muchas películas y has leído demasiados periódicos sensacionalistas. Tienes una idea muy equivocada de mi padre y de la familia Corleone. Voy a explicarte algo más. Mi padre es un hombre de negocios que trata de ganar dinero para mantener a su familia y ayudar a sus amigos necesitados. No acepta los dictados de la sociedad, porque tales dictados lo hubieran condenado a una vida indigna de un hombre de su inteligencia y personalidad. Lo que quiero que comprendas es que él se considera al mismo nivel que un presidente, un primer ministro, un juez del Tribunal Supremo o un gobernador de cualquier estado. Se niega a aceptar que alguien le imponga su voluntad. No quiere acatar las leyes dictadas por los otros hombres, unas leyes que lo habrían condenado a ser un fracasado.
13. Los italianos dicen que la vida es tan dura que el hombre debe tener dos padres que velen por él..., por eso todos tienen un padrino.
14. Y su padre, en sus últimos momentos, había dicho: "¡Es tan hermosa la vida!". Michael nunca había oído a Don Corleone pronunciar ni una sola palabra relacionada con la muerte. Debía de respetarla demasiado para filosofar acerca de la misma.
15. No confío en la protección de la sociedad, y no tengo intención de poner mi destino en manos de unos cuantos tipos cuyo único mérito reside en habérselas ingeniado para conseguir los votos de la gente.
16. Lo que propongo es una medida extrema, ya lo sé... Sin embargo, hay ocasiones en que cualquier extremismo está justificado.
17. La recientemente sellada amistad tal vez no fuese muy calurosa, pero sí respetable. Aunque jamás se cruzaran regalos de Navidad, por lo menos tampoco se matarían el uno al otro. En su mundo, esa amistad era suficiente.
18. ¿Qué clase de hombres seríamos si careciéramos de la facultad de razonar? (...) Seríamos como las bestias de la selva. Pero la razón preside todos nuestros actos.
19. El Don podía sentirse satisfecho. El mundo era un oasis de paz para todos aquellos que habían jurado lealtad a su persona, mientras para otros muchos que creían en la ley y el orden era un infierno donde se moría como una rata.
20. Su mayor deseo es entrar a formar parte de esa sociedad, pero como miembro poderoso de ella, ya que la sociedad sólo protege realmente a los poderosos.
21. No debe haber clemencia para los traidores... Pudo haberlos perdonado, pero ellos nunca se habrían perdonado a sí mismos, por lo que siempre hubieran constituido un peligro.
22. No se cansaba de repetirle que lo mejor era que el enemigo sobrestimara los fallos de uno y, mucho más, que los amigos subestimaran las virtudes.
23. Quiero que sepan que entre mis defectos se cuenta el de ser un hombre supersticioso. Es ridículo, lo sé, pero no puedo evitarlo. Y si mi hijo menor sufriera algún desgraciado percance, si algún policía lo matara accidentalmente, si lo encontraran colgado en su celda, si aparecieran nuevos testigos de cargo, mi superstición me haría creer que ello se había debido a la mala voluntad de alguno o algunos de los aquí presentes. Quiero decirles más; Si mi hijo resulta herido de muerte por un rayo, culparé de ello a los aquí reunidos; Si su avión cae al mar o su barco se hunde en las profundidades del océano, si contrae unas fiebres mortales o su automóvil es arrollado por un tren, mi ridícula superstición me hará creer que la culpa la tienen ustedes.
24. Necesito dos millones de dólares en efectivo. Y lo que no es menos importante, necesito un colaborador que tenga amigos poderosos en los puestos clave. Algunos de mis hombres serán atrapados en el transcurso de los años, es inevitable. Ninguno de ellos estará fichado por la policía, eso lo prometo. Por ello, lo lógico será que los jueces les impongan condenas leves. Necesito un amigo que pueda garantizarme que cuando mis hombres tengan problemas, no van a pasar más de un año o dos entre rejas. Si es así, seguro que no hablarán. Pero si les condenan a diez o veinte años, entonces ¿Quién sabe? En este mundo hay muchos hombres débiles. Pueden hablar, pueden comprometer a los demás. La protección legal es importantísima. Según me han dicho, Don Corleone, tiene usted más jueces en el bolsillo que pelos tiene un gato.
25. Nunca estés enojado. Nunca amenaces. Razona con la gente.
26. Quiero que utilices todo tu poder, toda tu habilidad. No quiero que su madre lo vea así.
27. ¿Por qué debería tener miedo ahora? Han querido matarme desde que tenía doce años.
28. El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza.
29. Parte de la grandeza del Don radicaba en que sabía sacar partido de todo.
30. Bien, así es la vida. Todos podemos contar historias tristes. Yo no pienso hacerlo.
31. A las personas que consideran los accidentes como insultos personales, no les ocurren accidentes.
32. Es un hombre de negocios... Le haré una oferta que no podrá rechazar.