17 frases de El país de octubre (The october country) de Ray Bradbury... Novela que explora temas como la colonización, la ética en la exploración espacial, la naturaleza humana y la responsabilidad hacia otros seres vivos y su entorno.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Ray Bradbury son: colonización, exploración espacial, naturaleza humana, responsabilidad, valores, trabajo en equipo.
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Frases de El país de octubre Ray Bradbury
01. (...) Como siempre, no hubo respuesta. El silencio era horrible.
02. El tren tiene escasa memoria. Pronto lo deja todo atrás.
03. La cerveza es una bebida intelectual. Lástima que la beban tantos idiotas.
04. Antes escribía sobre la vida. Ahora quiero vivir. Hacer cosas en vez de contarlas.
05. Para que algo sea horrible tiene que haber sufrido un cambio que uno pueda reconocer.
06. Supongo que es un arroyo inconsciente de ingenio que corre debajo de todo lo que hago o digo.
07. Son todavía esqueletos, lo que fueron siempre. La parte que cambió ha desaparecido, y no queda ninguna señal.
08. No te temo porque el amor amortigua todas tus irritaciones, tus instintos poco naturales, tus odios y tus boberías.
09. Cuando tienes una religión dejas de pensar...Cree demasiado en una cosa y no te quedará sitio para nuevas ideas.
10. Qué talentosa era la muerte. Cuántas expresiones y movimientos de la mano, la cara, el cuerpo, que no se repetían nunca.
11. Vienen a estudiar la espantosa vulgaridad de ese hombre-masa, un gusano que pretenden odiar. Pero el pozo de las serpientes los fascina.
12. La gente muere todos los días, psicológicamente hablando. Se les cansa una parte. Y esa parte pequeña trata de matar a toda la persona.
13. La vida...Es soledad. Aun la gente casada está sola. A veces uno está en los brazos de alguien y se siente a un millón de kilómetros.
14. Y conoce el truco, muy admirado por magos, de sentarse en una silla de terciopelo verde y... ¡desaparecer! Vuelva usted la cabeza y habrá olvidado la cara de Garvey. Tarta de vainilla.
15. ¡Ah, el arte! ¡Ah, la vida! El péndulo oscilaba hacia atrás y hacia adelante, de lo complejo a lo simple, y de nuevo a lo complejo. De lo romántico a lo realista, y de vuelta a lo romántico.
16. El corazón se le había hundido en algún vacío secreto. Se apoyaba con fuerza en el marco de la puertaventana, y miraba a la gente que subía por la calle, miraba cómo comían fruta, oía cómo hablaban tranquilamente entre ellos y reían.
17. No sirve de mucho (...) dar nombre a todo. No sabemos qué es un duende o un vampiro o un gnomo. Quizá sean muchas cosas. No es posible meterlos en categorías clasificadas y decir que actuarán así o asá. No. Son gente. Gente que hace cosas. Sí, ésta es la manera de decirlo: gente que hace cosas.
