Disfruta de estas 19 frases de "El lenguaje olvidado"... Esta obra constituye una introducción fundamental para comprender el lenguaje simbólico de los sueños, cuyas frases exploran temas relacionados con el lenguaje y la comunicación desde una perspectiva psicoanalítica y humanista.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "El lenguaje olvidado", de Erich Fromm son: lenguaje, sueños, mitos, simbolismo, inconsciente.
Frases de "El lenguaje olvidado"
01. La escena que vimos en el sueño es el símbolo de algo que sentimos.
02. ¿Qué es el símbolo? Suele definirse el símbolo como "algo que representa otra cosa".
03. Cuando dormimos no nos preocupamos de poner al mundo exterior al servicio de nuestros propósitos.
04. Nuestra manera de pensar está en gran parte determinada por nuestras acciones y por lo objetivos que tenemos interés en alcanzar.
05. ¿Qué es un símbolo? Suele definirse el símbolo como "algo que representa otra cosa". Esta definición parece un tanto decepcionante.
06. La tarea del hombre despierto es la de asegurarse la supervivencia; en ese estado está sujeto a las leyes que gobiernan la realidad.
07. La comprensión del lenguaje de los sueños es un arte que requiere, como cualquier otro arte, conocimiento, talento, práctica y paciencia.
08. Lo que parece ser una serie causal de hechos externos representa una conexión de hechos enlazados entre sí por su asociación subordinada a los acontecimientos internos.
09. La impresión sensorial de un lugar abandonado, extraño, pobre, tiene por cierto una relación significativa con una disposición de ánimo de ansiedad y desorientación.
10. El lenguaje simbólico es un lenguaje en el que el mundo exterior constituye un símbolo del mundo interior, un símbolo que representa nuestra alma y nuestra mente.
11. La vida dormida y la despiesta son los dos polos de la existencia humana. La despierta está enlazada con la función de la actividad, la dormida está libre de ella.
12. El lenguaje simbólico es un lenguaje con el que expresamos experiencias internas como si fueran sensoriales, como si fueran algo que hacemos o nos hacen en el mundo de los objetos.
13. No tenemos ninguna dificultad en hallar las palabras necesarias para explicar las características de la maquinaria más complicada, pero todos los vocablos nos parecen inadecuados para describir una simple sensación gustativa.
14. Si no entendemos el lenguaje en el que están escritos, dejamos de enterarnos de muchas cosas que sabemos y nos decimos en esas horas en las que no estamos ocupados manejando el mundo exterior.
15. El hombre moderno está expuesto a un ruido casi incesante, el ruido de la radio, la televisión, los titulares, la publicidad, las películas, la mayoría de las cuales no iluminan nuestras mentes sino que las desprecian.
16. El inconsciente no es ni el mítico reino de Jung de la experiencia racial heredada, ni la sede de Freud de las fuerzas irracionales libidinosas. Debe ser entendido en función de este principio: "Lo que pensamos y sentimos recibe la influencia de lo que hacemos".
17. La conciencia es la actividad mental realizada en nuestro estado de preocupación por la realidad externa, por la acción. El inconsciente es la actividad mental realizada en un estado de existencia en el que interrumpimos la comunicación con el mundo externo, ya no nos preocupamos por la acción sino por nuestra auto-actividad.
18. ¿Cuál es, por ejemplo, la actitud que adoptan distintas personas hacia un mismo bosque? Un pintor que ha ido a pintar, el dueño del bosque que quiere apreciar sus perspectivas comerciales, un militar interesado en el problema táctico de la defensa de la zona, un caminante que busca diversión, todos ellos tendrán un concepto enteramente distinto del bosque, porque para cada uno de ellos tiene significado un aspecto distinto del bosque.
19. Supongamos que alguien haya pasado un mal rato en una ciudad cualquiera; al oírla nombrar relacionará inmediatamente el nombre de la ciudad con un estado de ánimo depresivo, al igual que lo relacionaría con un estado de ánimo placentero si hubiese pasado un buen rato. Evidentemente la ciudad en sí misma no es ni triste ni alegre. Es el episodio individual enlazado con la ciudad el que la transforma en el símbolo de un estado de ánimo.