
7 frases de El cortador de cañas (Ashikari) de Junichiro Tanizaki... Historia contada por un desconocido que aparece como una sombra entre las cañas de la ribera del río, en una noche de contemplación de la luna llena.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Junichiro Tanizaki son: triángulo amoroso, melancolía, añoranza, período heian, resignación, tristeza, desolacion, cultura oriental, tradiciones orientales, choque de culturas, ideales.
Frases de El cortador de cañas Junichiro Tanizaki
01. Las mujeres calladas como ella suelen ser observadoras aunque no hablen.
02. El verdadero valor de la tela está en esas arrugas que le dan peso.
03. Con cada año que pasa yo me hago más sensible a una tristeza, una desolación en el otoño, una melancolía estacional, que no sé de dónde viene ni por qué.
04. El caso es que mi padre decía lo que usted acaba de decir: Tú seguramente no entiendes la tristeza de esta noche de otoño, me decía, pero ya llegará el día en que la entiendas.
05. Cuando era joven lo que más me gustaba era la primavera, y en cambio ahora me ilusiona más el otoño. Según se hace uno viejo va llegando a una especie de resignación, una disposición a aceptar el propio declive de acuerdo con las leyes de la naturaleza, y se llega a desear una vida tranquila y equilibrada.
06. La llanura de Yamashiro, que rodea Kioto por el este, y la que forman las provincias de Settsu, Kawachi e Izumi en torno a Osaka por el oeste, se contraían aquí en un paso estrecho por el que discurría un solo río caudaloso. De modo que Kioto y Osaka están unidas por el río Yodo, pero tienen diferente clima y cultura, y la divisoria está ahí.
07. Kaya se extiende sobre la divisoria de tres provincias, Yamashiro, Kawachi y Settsu, y es uno de los puertos más importantes del país. Todo el que viaje en una u otra dirección, procedente del oeste, del este, del sur o del norte, tiene que pasar por aquí. Mujeres jóvenes y viejas de todo el país se reúnen en este lugar para ofrecer sin recato la venta de sus favores. Visitan las aldeas, amarran su barca a las puertas y esperan a los clientes en el río.