24 frases de El chico que dibujaba constelaciones de Alice Kellen... Historia conmovedora entre Gael, un apasionado por la astronomía y Naiara, una joven que tiene dificultades para confiar en los demás.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Alice Kellen son: amor romántico, valor de la amistad, superación de las dificultades, luchar por un sueño, astronomía, confianza.
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Frases de El chico que dibujaba constelaciones Alice Kellen
01. Te quiero a ciegas, por impulso.
02. Los recuerdos malos también somos nosotros.
03. No podemos cambiar eso, pero sí podemos cambiarnos a nosotros mismos
04. Fue tan bonito como sencillo. El prólogo de nuestras vidas.
05. Los cambios pequeños pueden ser significativos. Y más cuando se cambió fuiste tú, Gabriel.
06. Le dedicabas tu tiempo. ¿Y qué puede haber más valioso para un hijo que eso?
07. Entendí que éramos dos estrellas perdidas en un firmamento inmenso que se habían encontrado por casualidad.
08. Estaba quebrándome en mil pedazos delante de ti y no podías hacer nada por evitarlo.
09. Será que por eso nos gustan tanto los libros: porque permanecen inalterables mientras los relojes continúan su curso.
10. Una estrella por cada instante importante. Una marca que solo tú y yo sepamos descifrar. Serán las constelaciones de nuestra vida.
11. Por aquel entonces, anclada entre diciembre y enero en un invierno que parecía eterno, ls letras se convirtieron en un refugio seguro.
12. Cuando encajamos por primera vez, sencillamente entendí que éramos dos estrellas perdidas en un firmamento inmenso que se habían encontrado por casualidad.
13. Yo quería estar a tu lado cuando fueses descubriendo ese pedazo del mundo que aún no sabías que te pertenecía (... )
14. Un punto por cada instante importante. Una estrella, una marca que sólo tú y yo sepamos descifrar. Será el álbum de nuestras vidas.
15. A veces algunos corazones están tan dañados que ya no saben cómo latir a otro ritmo que el que un día les impusieron.
16. Digamos que todos tenemos una cuerda atada alrededor del cuerpo llena de responsabilidades y presiones que tiran de nosotros, eso es así, pero intenta que el nudo no apriete demasiado.
17. La vida es, al final, un puñado aleatorio de escenas inconexas de la película que empezamos a rodar desde día que llegamos al mundo hasta que alguien grita.
18. Aspirábamos a más. Ya no solo deseábamos tener alas, sino que queríamos echar a volar sin paracaídas y sin esperar a que nadie nos diese permiso para hacerlo.
19. Un dolor lacerante e inexplicable me atravesó, y la sábana resbaló de mis manos antes de salir de la habitación, como si fuese posible huir de una misma y de la realidad.
20. Entonces contemplé por primera vez esa sonrisa tuya que me acompañaría durante el resto de mi vida. [...] Tanto que, cuando quise darme cuenta, llevaba mirándote fijamente más tiempo de lo normal.
21. Me dijiste una vez que pensabas que la vida eran instantes, fotografías que se quedan en nuestra memoria, palabras sueltas que nos guardamos incluso sin saber por qué. Y tenía razón, Gabriel. La vida es eso.
22. No es sencillo que dos personas caminen siempre al mismo ritmo, por la misma senda, en la misma direccción. Una aprende que de vez en cuando, debe mirar atrás para asegurarse de no dejar atrás a la persona amada.
23. No podía dejar de mirarte. Tiempo después llegué a pensar que fue cosa de magia. Que, aquel día, cuando pasé por tu lado en esa calle, alguien nos lanzó un hilo invisible que nos conectó a los dos y nos mantuvo sujetos con fuerza.
24. Nos dejamos llevar por la marea y somos incapaces de cambiar de dirección porque es más cómodo seguir y seguir y seguir sin mirar atrás; el problema es que, cuando te giras, has dejado de ver la orilla y te has perdido del todo.
