37 frases de Comer sin miedo de J. M. Mulet... ¿Era mejor la comida de antes que la de ahora? ¿Es más sano comer ecológico? ¿Estamos consumiendo mucha química? ¿Nos envenenan los aditivos? ¿Son tan malos los productos transgénicos como nos quieren hacer creer?.
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Frases de Comer sin miedo J. M. Mulet
01. Cuando una cosa es fácil no la apreciamos. Realmente no sabemos darle el valor que tiene a todo lo que se consigue sin esfuerzo.
02. Todo lo que somos se lo debemos a la agricultura.
03. Una parte de la sociedad se dedica a producir alimentos, por eso podemos permitirnos el lujo de destinar nuestro valioso tiempo a realizar actividades diferentes a la de buscar comida. Solo así hemos podido desarrollar, entre otras cosas, la ciencia, el arte y la tecnología. Nada de eso existiría si la agricultura y la ganadería no nos proveyeran de alimentos seguros a un coste asumible.
04. ¿La comida siempre ha estado de moda? Bueno, quizás ahora tenga una dimensión social y un interés en los medios de comunicación que no siempre ha tenido. Antiguamente, las cadenas de televisión dedicaban algún espacio a mediodía para recetas o, como mucho, incluían una sección en sus magazines matinales. Sin embargo, en los últimos años los programas de cocina han ganado tiempo en sus franjas habituales, han conseguido canales propios y en algunas cadenas hasta han asaltado el prime time y han servido de base para realities y talent shows. En paralelo, hemos pasado de una sociedad en la que los cocineros querían tener un hijo arquitecto a una en la que los arquitectos quieren que su hijo sea cocinero.
05. Una forma de comprobar el poder de la comida es que encontramos libros de recetas de cocina en los lugares más inverosímiles, incluso en las tiendas de electrónica, estratégicamente situados cerca de las cajas, con portadas sugerentes destinadas a estimular lascivamente nuestros jugos gástricos para hacernos comprar el libro. Viene a ser como una pornografía socialmente aceptada, ya que compramos libros de recetas por instinto primario, porque nos comeríamos el plato de la portada.
06. El exceso de información y el escaso rigor facilitan que se formen leyendas urbanas, mitos, o que se den por buenas cosas que no tienen por qué serlas.
07. Nosotros formamos parte del universo, y nuestra comida también. Esto parece una perogrullada, de acuerdo, pero hay un argumento que a veces se olvida. La comida, y lo que hace nuestro metabolismo con ella, sigue los mismos principios y leyes de la física y la química que toda la materia y la energía en el universo.
08. Si tú te comes cien gramos de fruta engordarás cien gramos y si te comes cincuenta gramos de chocolate engordarás cincuenta gramos. De la misma forma, si te bebes un vaso de agua de un cuarto de litro engordas doscientos cincuenta gramos. Si tu báscula es suficientemente precisa puedes hacer la prueba. ¿Por qué decimos que el chocolate engorda y el agua no? Hasta ahora estábamos hablando de masa; ahora toca hablar también de energía...
09. La energía en la comida está almacenada en los enlaces que hay entre los diferentes átomos. Para obtener energía a partir de las moléculas que hemos ingerido tenemos que oxidar estas moléculas. Esto explica que en la respiración captemos oxígeno de la atmósfera (necesario para oxidar las moléculas y obtener energía) y expulsemos dióxido de carbono, químicamente llamado CO2 , que proviene del carbono completamente oxidado que había en los alimentos y del que hemos obtenido toda la energía posible.
10. Si comes alimentos con muchas calorías, tu cuerpo almacenará ese exceso de calorías en forma de otras moléculas. ¿Tendrán la energía que tenían al principio? Pues no. Tendrán menos, porque hay que considerar que nada es gratis, y habrá que descontar la energía que se pierde en la degradación de la comida y en la formación de las moléculas nuevas...Siempre hay una parte de energía que se pierde en forma de calor, porque nosotros también somos máquinas térmicas, igual que un coche o un ordenador, que pierden parte de su energía de ese modo.
11. La entropía es además muy filosófica y pesimista. Podríamos decir que es más macabra que las profecías mayas y Nostradamus juntos. Si la energía y la materia se conservan, pero la entropía (es decir, el desorden) va creciendo, eso implica que tendremos cada vez más y más desorden en el universo y la energía será cada vez menos aprovechable, hasta que llegaremos a algo que los físicos denominan muerte térmica del universo: será cuando la entropía lo haya invadido todo. La entropía vendría a ser algo así como la Nada de La historia interminable de Michael Ende, solo que va muy poco a poco.
12. La base de un organismo es la célula. Una célula viene a ser como una bolsa llena de agua. Las paredes de la bolsa las forman lípidos, es decir, grasas. Dentro de la célula hay una bolsa más pequeña que es el núcleo, dentro del cual está el ADN , que viene a ser como el manual de instrucciones para el funcionamiento de la célula o para replicarse y crear otra.
13. La comida es una parte de nuestra cultura, de nuestro yo más íntimo, y cambia de la misma manera que cambiamos nosotros. Está sujeta a modas, tradiciones y costumbres; es algo más, mucho más que unas meras pastillas.
14. La comida es una extensión de nosotros mismos. En cada zona cambian los idiomas, cambian las costumbres, y la comida refleja ese cambio.
15. Las dietas que incluyen insectos son propias de países con climas muy cálidos. Para empezar, en los climas tropicales solo con escarbar en la raíz de una planta tienes suficientes insectos para comer, sobre todo larvas. En climas más templados o fríos te sale más a cuenta cazar un ciervo o criar una gallina que ir todo el día buscando insectos. Posiblemente este sea el origen antropológico de la diferencia.
16. Normalmente el estante que tenemos a la altura de los ojos es el primero en el que nos fijamos, por lo que ahí encontraremos los productos que más interés tiene el supermercado en que nos llevemos, aunque el de la mejor relación calidad precio se encuentre en la estantería más alta o en la más baja.
17. (...) Por eso el gerente del súper nos deja llamativos montones de productos por donde sabe que vamos a pasar con algún atractivo cartel de "Oferta". Seguro que no te paras a pensar si la oferta es tal oferta o si realmente te hace falta. Lo que está claro es que no pensabas comprarlo y vas a hacerlo. Un consejo: autooblígate a no comprar nada en el súper que no tuvieras anotado en la lista de la compra; lo notarás a final de mes.
18. A pesar de las leyes y el control que se ejerce, los fabricantes tratan de exprimirlas al máximo. En las etiquetas de cualquier alimento tenemos un juego de tabú: hay palabras que dan puntos y palabras prohibidas. Por ejemplo: es prácticamente imposible encontrar palabras como "sintético", "artificial" o "química" en una etiqueta, aunque realmente describan a la comida. En cambio, otras palabras o expresiones son mágicas, por ejemplo, "de la abuela".
19. Si hay una palabra mágica capaz de hacer que algo nos parezca maravilloso es "natural".
20. Una terapia o una medicina natural tienen más glamour y atractivo que una terapia convencional.
21. Si anuncias algo como natural parece que sea mejor, cuando no lo es. La publicidad da a entender que si comes ese pan de molde estás beneficiando a tu salud o siguiendo una dieta equilibrada, cuando en realidad es un alimento con muchas calorías y azúcares añadidos del que no deberíamos abusar, por muy natural que te digan que es.
22. ¿Has comido algo silvestre? ¿Algo que no proceda de una granja o de un campo sembrado? Muy poco, ¿Verdad? Nos puede parecer que un pollo campero o una patata recién recogida del huerto son naturales, pero realmente son especies artificiales que hemos criado o sembrado y cultivado, por lo que sin la intervención humana no existirían, como prácticamente todo lo que nos da de comer. Todo lo que comemos, animal o vegetal, lo hemos creado nosotros.
23. Todas las especies que nos dan de comer han sido seleccionadas, criadas y domesticadas.
24. Vas a una tienda y te venden un kilo de manzanas ecológicas... ¿Sabes realmente lo que te han vendido? ¿Qué quiere decir que un alimento sea ecológico? ¿Implica que lo ha criado la madre naturaleza para ti? ¿Que el agricultor es un abuelete que ha recogido las manzanas a primera hora y las ha llevado a la tienda diciendo que te dieran recuerdos de su parte y de su nieto cuando te las llevaras? Pues no. Que un alimento esté etiquetado como ecológico solo quiere decir una cosa: que el productor ha cumplido la normativa europea de producción ecológica, un inspector lo ha certificado, el agricultor (o ganadero) ha pagado y le han dado el sello que le permite venderlo con esa certificación. Nada más. Es solo un trámite administrativo.
25. Mucha gente tiene asumido que en la producción ecológica no se utilizan pesticidas ni fertilizantes, pero no es cierto. Existe una lista de fitosanitarios autorizados en producción ecológica, que, todo sea dicho, son fabricados en su mayoría por las mismas compañías que fabrican los destinados a producción convencional...
26. En el lenguaje cotidiano, decir que una comida tiene mucha "química" es el peor insulto que se le puede hacer a un alimento. Química es sinónimo de artificial, de malo. Esto no deja de ser una monumental incongruencia. En la naturaleza todo está formado por átomos y moléculas, y precisamente eso es lo que estudia la química; por tanto, en la naturaleza todo es química.
27. Cocinar un alimento no es más que aplicarle una serie de reacciones químicas para cambiar sus propiedades.
28. La gastronomía también es un reflejo de la historia y de la economía, sobre todo de los malos tiempos.
29. La nevera ha salvado más vidas que la penicilina. De hecho, la primera necesidad para países en vías de desarrollo es la potabilización de aguas y la alimentación segura.
30. No olvidemos que alarmar es periodísticamente muy rentable.
31. En las librerías, en internet o en los programas de televisión proliferan supuestas dietas milagro que te prometen perder mucho peso en poco tiempo y sin esfuerzo. Primer fallo: perder peso de forma rápida es un peligro. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que cualquier dieta para perder peso debe asegurarte que recibes todos los nutrientes que necesitas, si no las consecuencias pueden ser fatales.
32. El canon de belleza actual no tolera transitar por el límite superior del peso ideal; hay que estar cerca del umbral inferior y si puede ser por debajo. Nos hemos acostumbrado a que muchas modelos publicitarias tengan tallas aberrantemente delgadas. No obstante, durante gran parte del siglo XX , hasta los años setenta y la llegada de modelos como Twiggy o actrices como Audrey Hepburn o Mia Farrow, el canon de belleza era estar de buen ver.