
28 frases de Bajar es lo peor de Mariana Enríquez... Fragmentos inquietantes, llenos de suspenso y secretos oscuros. Los personajes comparten misteriosas conversaciones que revelan lo peor de sus almas.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Mariana Enríquez son: desnudez, terror, psicópata, secretos, pesadillas, misterio, personajes intrigantes.
Frases de Mariana Enríquez Libros de Mariana Enríquez
Frases de Bajar es lo peor Mariana Enríquez
01. Morir no es dormir, nena; es no ser.
02. Todo había sido tan sencillo que asustaba.
03. Seducía a todos, y también controlaba a todos.
04. Debe ser difícil poder conseguir todo y no querer nada.
05. En una multitud serías el único al que vería.
06. Es medio psicópata. Me traumó, claro. Los padres siempre te trauman
07. Siempre es bueno saber que el otro se siente tan mal como uno.
08. La noche se perdió en tu pelo, la luna se aferró a tu piel...
09. Vivís de noche. Nunca estás solo, pero es de noche lo mismo.
10. No me gusta estar solo, me desespero. Tengo un brutal enrosque en la cabeza.
11. Pero solo porque disfrutaba haciendo gozar, solo porque disfrutaba siendo el mejor de todos.
12. Y supo que todo era para nada, pero esa nada era todo lo que tenía.
13. Nunca puedo integrarme del todo a la gente...Enseguida me aburren y los empiezo a odiar.
14. No tengo ganas de verte, no te abro, igual. Pero por lo menos sé que sos vos.
15. Creo que todos nosotros vibramos en una frecuencia determinada. Pero eso no significa que no existan otras frecuencias.
16. Ahora creo que ya no duermo; por lo tanto, ya no sueño. Creo que ya no sé qué soy, ni siquiera.
17. Eso era lo que hacía que su belleza fuera más inquietante todavía: que tuviese tal conciencia de su magnetismo.
18. Sentía una extraña atracción por los angelitos, con expresión lujuriosa y asexuada, su su desnudez de niños perversos.
19. Las mujeres son muy jodidas, se vuelven locas cuando no te enamoran, como si fuera un deber amarlas. Los tipos se resignan más.
20. Tenía que contar la historia de los personajes que me hablaban y tenía que escribir mis obsesiones porque era una necesidad física.
21. Ahí mismo supe lo que tenía que hacer, que podía dominar a ese tipo y a cualquier otra persona que me mirara así.
22. Como siempre se le unían la terquedad y el entusiasmo, había hecho el trabajo en tres días y había quedado exhausta.
23. Yo estaba con él esa noche y no hice nada: me cuidé demasiado. No fue mi culpa, pero no hice nada, no pude salvarlo. Alguna vez tendré que pagar por eso.
24. Volvió a escribirlo: le daba cierta seguridad escribir su nombre, saber que todavía existía y no se había ido al mundo de donde venían los monstruos, que todavía estaba aguantando.
25. Lo extraño de las pesadillas era que podían ser aterradoras, pero siempre se desvanecían al rato, al punto de que uno podía contarlas después como una película de terror de la tele. Uno podía habituarse al miedo.
26. ¿Alguna vez te preguntaste, Facundo, por qué dormís siempre con alguien? Sabés que no es por coger. Es para no estar solo, se dijo. Porque no era que necesitara abrazar a alguien en la cama. Era que necesitaba a otro para compartir la oscuridad.
27. Narval vio sus dientes blancos, la piel húmeda, el pelo pegado a la cara, la ropa negra que se ajustaba al cuerpo, y lo arrinconó contra la pared, tomándolo furiosamente de la cintura, diciendo casi con odio: "sos el hijo de puta más hermoso que vi en mi vida".
28. No encajar es otra cosa. Es sentir que no formás parte de algo. Hablo no solo de ser extraño para los demás, sino también de que los demás sean extraños para uno. Como si fueras de otra parte, como si no estuvieras en este mundo, como si fueras un espectador.