
Disfruta de estas 25 frases de "Apegos feroces"... Memorias de la escritora y activista Vivian Gornick, en particular de la relación con su madre, retratada de una forma muy humana, vital y honesta.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "Apegos feroces", de Vivian Gornick son: memorias, relación madre-hija, nueva york, crecer, condición de la mujer, mujer independiente, vivir la vida, vivir en la ciudad, vidas solitarias, verdadera amistad, feminismo.
Frases de "Apegos feroces"
01. Eso es el amor. Sólo un concepto.
02. Me quedo sin palabras. No sólo callada, sino sin palabras.
03. De pronto, su vida ejerce presión sobre mi corazón.
04. (...) Le pedía una explicación que no era capaz de darme.
05. El impulso que no se materializa se convierte en falta de coraje.
06. Estos dos se están humanizando el uno al otro de un modo asombroso.
07. La vida es un infierno, la especie está condenada, pero tienes que seguir nadando.
08. La soledad se volvía insoportable. La ciudad tenía sentido porque hacía soportable la soledad.
09. Una vez que el conflicto se vuelve público, la política prospera y el arte decae.
10. Lo cierto es que no éramos amigos. Y sin amistad, cada uno estaba solo a la intemperie.
11. Las fotografías, decía, tenían un regusto a "antes", y nada de "antes" podía consolarla.
12. Lo que nos atrae con tanta fuerza el uno al otro es cómo nos sentimos cuando estamos hablando.
13. Ninguno de los dos podía hacer por el otro lo que siquiera podía hacer por sí mismo.
14. Todas nos entregábamos a nuestros placeres. Nettie quería seducir, mamá quería sufrir y yo quería leer.
15. Ningún hombre tiene derecho a esperar la amistad de los demás, escribió, si no es amigo de sí mismo.
16. Ser amado sexualmente es ser amado no por el yo real, sino por la capacidad de despertar el deseo en el otro.
17. Últimamente he notado que cuando no me enfado pienso con más claridad que cuando estoy enrabietada. Eso vuelve la vida más interesante.
18. La imagen de sí mismo que cada uno proyecta en el otro es la que tenemos en la cabeza: la que hace que nos sintamos coherentes.
19. Atesoro mi corazón endurecido -durante todos estos años siempre lo he atesorado-, pero la pérdida del amor romántico todavía puede desgarrarlo.
20. Sé que arde de rabia y me alegra verla así. ¿Y por qué no? Yo también ardo de rabia. Pero paseamos por las calles de Nueva York juntas continuamente.
21. Hacer una o todas esas cosas bien habría significado comprometerse sin límites con la vida -amándola más de lo que amaba mis miedos-, y eso no podía hacerlo.
22. Una ternura sorprendente me estrechaba el corazón con tal fuerza que casi parecía gozo; y con una agudeza inesperada me percaté no del sentido, sino del asombro de la existencia humana.
23. Si has crecido en Nueva York, tu vida es una arqueología no de estructuras, sino de voces, que también se apilan unas sobre otras, y que tampoco se reemplazan unas a otras.
24. -Bueno, ¿Cómo va la vida últimamente? -Como si tuviera un hueso de pollo atascado en la garganta -dice-. Ni me lo puedo tragar ni lo puedo expulsar. Ahora mismo, me conformo con no ahogarme con él.
25. No hace falta ninguna historia, una historia no es obligatoria, sólo una vida, ése ha sido mi error, uno de mis errores, haber querido una historia para mí, mientras que la vida por sí sola basta.