31. Lo que me había parecido sencillo al imaginarlo era infinitamente más absurdo en la realidad, rodeados por la oscuridad y la humedad. "El azul de la virgen" (1997), Tracy Chevalier
32. Eres tan reservada, tan callada, nunca dices nada. Pero hay algo dentro de ti. Lo veo a veces, escondido detrás de tus ojos. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
33. No son las pinturas las que son católicas o protestantes, sino las personas que las contemplan y lo que esperan ver en ellas. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
34. Cuando él estaba conmigo no me importaba tanto el frío. Cuando se paraba cerca de mí sentía el calor de su cuerpo. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
35. A los tejedores se les permite dibujar las plantas y los animales del fondo: lo único que no podemos hacer es cambiar las figuras. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
36. Toco los colores. El rojo es suavemente sedoso, el amarillo pica, el azul es aceitoso. Bajo mis dedos aparece el mapa que forman los tapices. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
37. Hablamos muy poco, pues no nos hace falta. Vamos juntas en silencio, cada una en su mundo, consciente de que la otra anda cerca, siempre. "Las huellas de la vida" (2009), Tracy Chevalier
38. El vientre de la mujer marcaba una curva incipiente bajo el elegante vestido negro. Embarazo de cinco meses, pensé de manera maquinal, y muy bien llevado. "El azul de la virgen" (1997), Tracy Chevalier
39. Por eso me gustan los tapices: se tarda mucho tiempo en hacerlos, y crecen a lo largo de meses, como las plantas de mi jardín. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
40. Se supone que el corte de un tapiz es un momento de alegría, pero sus alaridos nos empujaron a cortarlo lo más deprisa que pudimos. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
41. Un bibliotecario de Lisle. Me está ayudando a informarme sobre la historia de mi familia...- ¿Y qué es lo que habéis descubierto entre los dos? -No demasiado. "El azul de la virgen" (1997), Tracy Chevalier
42. La pinté especialmente para vos, con el fin de que los tapices no se ocupen sólo de una seducción, sino que traten también del alma. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
43. Al principio no podía mirarlo a los ojos. Cuando lo hice tuve la sensación de estar sentada junto a un fuego que lanzara de pronto una llamarada. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
44. En cuanto llegaron al río concluyó su breve idilio con la naturaleza. Ante ellos se alzaba una serie de destartalados almacenes, flanqueados por hileras de casitas de trabajadores. "El maestro de la inocencia" (2007), Tracy Chevalier
45. Es lo que tiene la esclavitud. Te necesitan para trabajar y no te pueden tener encerrada todo el tiempo. Si esperas lo suficiente, siempre encuentras el momento de escapar. "El último refugio" (2013), Tracy Chevalier
46. ¿Cree que va a salvar a todos los fugitivos usted sola? ¿Se cree que porque les dé de comer o les deje dormir en su establo cambiarán las cosas? "El último refugio" (2013), Tracy Chevalier
47. Escucha, para empezar podrías preguntarle por la historia familiar, de dónde procedemos, qué hizo nuestra familia. Saca algún provecho de todo ese tiempo del que vas a disponer. "El azul de la virgen" (1997), Tracy Chevalier
48. No intenté ver nada en especial, sino dejar que mis pensamientos se acallaran. No era cosa fácil, porque estaba pensando en él y en que estaba sentada frente a él. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
49. Tenía los párpados tan caídos que parecía dormir de pie; así podía, además, de manera muy conveniente, evitar el contacto visual con todo el mundo. "El maestro de la inocencia" (2007), Tracy Chevalier
50. Movió la cabeza, sin entender por qué algo que sucedía en Francia podía traducirse en que ella perdiese su salario. No tenía sentido. Qué mundo tan raro, pensó. "El maestro de la inocencia" (2007), Tracy Chevalier
51. Toda una historia. Podría contar una historia completa..., llenando algunos huecos aquí y allá. Es como si llevara otra vida completamente distinta; una vida de la que no sabes nada en absoluto. "El azul de la virgen" (1997), Tracy Chevalier
52. Fue la primera vez que tuve el sueño. Empezaba por un parpadeo un movimiento entre la oscuridad y la luz. No era negro, ni tampoco blanco; era azul. Soñaba en azul. "El azul de la virgen" (1997), Tracy Chevalier
53. Ya sabes que nunca hago caso de las habladurías que se oyen en el mercado...Pero no es fácil no prestar oídos cuando oyes mencionar el nombre de tu hija. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
54. Tengo una cama, suficiente comida y estoy rodeada de personas amables. Dios sigue conmigo. Por todas estas cosas estoy agradecida y no tengo motivo de queja, aunque pienso en ustedes con mucha frecuencia. "El último refugio" (2013), Tracy Chevalier
55. En ningún sitio soy tan feliz como en mi huerto. Es el lugar más seguro del mundo. Conozco todas las plantas, todos los árboles, todas las piedras, todos los terrones de arcilla. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
56. Me tumbó sobre un lecho de flores: margaritas y claveles, nomeolvides y aguileñas. No me importaba lo que quedase aplastado, excepto el lirio del valle que se balanceaba por encima de mi cara. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
57. Tiene la tendencia del buscador de fósiles a estar siempre a la caza de algo, incluso en la calle o en una casa donde no hay posibilidades de encontrar nada de interés. "Las huellas de la vida" (2009), Tracy Chevalier
58. Se estaba bien allí arriba, la libertad y eso. Nadie te dice lo que tienes que hacer. Tomas tus decisiones, dónde vives, qué haces, cómo gastas el dinero que ganas. ¡Ganas dinero! "El último refugio" (2013), Tracy Chevalier
59. (...) Querría lo que pensaba que tenían todos los demás. Porque eso es lo que sucede con la nobleza que carece de la tradición de muchas generaciones: imita más que inventa. "La dama y el unicornio" (2003), Tracy Chevalier
60. Era la primera vez en mi vida que conocía a alguien que hubiera decidido dejar de ser protestante. No creía que realmente se pudiera cambiar así como así. Pero él lo había hecho. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier