01. La razón por la que la preocupación mata a mucha gente que trabaja es que ellos se preocupan más de lo que trabajan.
02. Un poema completo es uno donde la emoción ha encontrado su pensamiento y el pensamiento ha encontrado las palabras.
03. Hay que amar lo que es digno de ser amado y odiar lo que es odioso, más hace falta buen criterio para distinguir entre lo uno y lo otro.
04. Esquivando una abeja de la flor, incliné mi cabeza y, cogiéndola luego por el tallo, escuché y oí, clara, la palabra... ¿Pronunciaste mi nombre? ¿O bien dijiste...? Sí, alguien dijo: ¡Ven! , mientras yo me inclinaba. Si acaso lo pensaba, no lo dije en voz alta... Por eso regresé.
05. El sueño más hermoso que el trabajo conoce son los hechos. Mi larga guadaña susurró, y olvidóse del heno.
06. No puede un viejo solo llenar toda una casa, un rincón de los campos, una granja. No puede. Así un anciano guarda la casa solitaria, en la noche de invierno. Y está solo. Está solo.
07. Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles; muy a menudo sueño en que volveré a serlo, cuando me hallo cansado de mis meditaciones, y la vida parece un bosque sin caminos donde, al vagar por él, sentirnos en la cara ardiente el cosquilleo de rotas telarañas, y un ojo lagrimea a causa de una brizna, y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo, para luego volver y empezar otra vez.
08. Trabajando fielmente ocho horas por día, puedes conseguir ser un jefe y trabajar doce horas por día.