77. La noche cae pronto y es preferible: borra el tono gris y la monotonía de estos días de lluvia en los que uno se pregunta si existe verdaderamente el día o si se trata más bien de un estado intermedio, una suerte de eclipse sombrío, que se prolonga hasta primeras horas de la tarde. "Dora Bruder" (1997), Patrick Modiano
78. Nunca se volverá a recuperar lo perdido. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
79. Hay que desconfiar de ésos a los que llaman testigos. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
80. De noche, cuando regresaba sola y llegaba a la esquina de esa rue Coustou, tenía de repente la impresión de dejar el presente y caer en una zona en que el tiempo se hubiera detenido. Y me aterraba la idea de no poder volver a cruzar la frontera en sentido contrario para encontrarme de nuevo en la place Blanche, que era donde la vida continuaba. Me decía que iba a quedarme presa para siempre de aquella callecita y aquella habitación, como la Bella Durmiente del Bosque. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
81. Yo iba sobre todo por las mañanas, muy temprano, cuando abrían el café, el momento del día en que me sentía mejor. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
82. (...) Nos quedamos un instante sin decir nada. Pese a que notaba en ella cierta autoridad, me daba la impresión de que era tan tímida como yo. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
83. Las afueras de la vida generalmente no ofrecen a sus habitantes ese confort al que están acostumbrados quienes permanecen en el centro de las grandes ciudades. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
84. En medio de aquella feria tuve la sensación de estar en un mal sueño. Lo que me impactaba, sobre todo, era el silencio. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
85. Vivir cerca de una estación te cambia completamente la vida. Tienes la impresión de estar de paso. Nada es definitivo jamás. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
86. (...) Apunté la frase en un trozo de papel. A partir de los catorce años, la de conversaciones que pude escuchar a escondidas, para intentar comprender... "Joyita" (2001), Patrick Modiano
87. Yo seguía con el auricular en el oído. El zumbido del viento en la enramada tapaba las voces. Me imaginaba ese viento que hacía que se golpearan las puertas y las ventanas y lanzaba con su soplo hojas muertas al parqué y los peldaños forrados de felpa del salón. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
88. Me propuso que me reuniera con ella en su barrio, pero de nuevo tenía miedo de coger el metro y desplazarme sola por todo París. Entonces la invité a cenar al café de la place Blanche. "Joyita" (2001), Patrick Modiano
89. Concluía una parte de mi vida, una parte que me había venido impuesta. En adelante, mi destino lo decidiría yo. "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano
90. Vivimos a merced de ciertos silencios. "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano
91. Camina o revienta. Si me caía, los demás seguirían andando... "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano
92. A mí nunca me ha parecido el otoño una estación triste. Las hojas secas y los días cada vez más cortos nunca me han hecho pensar en algo que se acaba, sino más bien en una espera de porvenir. "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano
93. Si, aquella librería no fue solo un refugio, sino además un etapa de mi vida. "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano
94. En el mundo aquel, en donde cada vez me sentía más como si fuera un superviviente, también decapitaban árboles. "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano
95. La única meta de nuestro viaje era ir al corazón del verano, a ese sitio en que el tiempo se detiene y las agujas del reloj marcan para siempre la misma hora: mediodía. "En el café de la juventud perdida" (2007), Patrick Modiano