01. El mundo quiere que no piensen, no quiere que sean libres para descubrir, porque entonces serían ciudadanos peligrosos, no encajarían en el patrón establecido. Un ser humano libre nunca puede sentir que pertenece a un país determinado, a una particular clase o forma de pensar. La libertad implica libertad en todos los niveles, del principio al fin, y pensar solamente a lo largo de una línea particular no es libertad.
02. Sin amor, la vida es muy estéril; sin amor, los árboles, los pájaros, la sonrisa de hombres y mujeres, el puente que atraviesa el río, los barqueros que navegan en él, los animales, no tienen ningún sentido. Sin amor, la vida es como un pozo poco profundo. En un río profundo hay riqueza y pueden vivir muchos peces; pero el pozo sin profundidad lo seca pronto el sol intenso y nada queda en él, excepto lodo y suciedad.
03. Para descubrir qué es la meditación, su belleza, no la palabra -la palabra significa reflexionar, pensar, recordar-, tenemos que abordarla de forma negativa, es decir, descubrir lo que no es. ¿Entienden? La mayoría de nosotros somos positivos y pensamos que la meditación es algo que tenemos que hacer, practicar, pero ¿Podemos abordarla con inteligencia, no con el deseo sino con inteligencia, que significa ver lo que no es? ¿Podemos hacerlo juntos? Lo que no es.
04. Creamos la autoridad con nuestro deseo de verdad, de seguridad, de comodidad, de evitar conflictos y confusiones conscientes; pero nada que sea resultado del miedo puede ayudarnos a entender nuestros problemas, aunque el miedo asuma apariencia de respeto y sumisión a los llamados sabios. Los sabios no hacen uso de la autoridad, y los que tienen autoridad no son sabios. El miedo en cualquier forma impide que nos entendamos nosotros mismos y nuestras relaciones con las cosas.
05. Toda vida es un movimiento en relación. No existe nada viviente sobre la Tierra que no esté relacionado con una cosa u otra. Aun el ermitaño, un hombre que se marcha a un paraje solitario, sigue en relación con el pasado y con aquellos que le rodean. No es posible escapar de la relación. En esa relación, que es el espejo que nos permite vernos a nosotros mismos, podemos descubrir lo que somos, nuestras reacciones, nuestros prejuicios y temores, las depresiones y ansiedades, la soledad, el dolor, la pena, la angustia.
+ Frases de Vernos a nosotros mismos
06. Uno de los peligros de la disciplina es que el sistema adquiere más importancia que los seres humanos que están dentro del sistema. La disciplina se convierte entonces en un sustituto del amor; y es a causa de la vaciedad de nuestros corazones que nos adherimos a la disciplina. La libertad no puede surgir jamás a través de la disciplina ni de la resistencia; la libertad no es una meta ni un fin que ha de lograrse. La libertad se encuentra en el principio, no en el fin; ni tampoco ha de encontrarse en un ideal remoto.
07. ¿Saben ustedes qué significa ser sensible? Significa, ciertamente, sentir afecto por todas las cosas; ver un animal que está sufriendo y hacer algo al respecto, quitar una piedra del sendero porque por él transitan muchos pies desnudos, levantar un clavo de la carretera porque el auto de alguien podría pinchar un neumático...Ser sensible es compadecerse de las personas, de los pájaros, de las flores, de los árboles - no porque sean de uno, sino simplemente porque uno está despierto a la extraordinaria belleza de las cosas.
08. La esencia de esa fuerza es humildad. ¡Qué fuerte es la hoja recién nacida en primavera, tan vulnerable, tan fácil de destruir! La vulnerabilidad es la esencia de la virtud. La virtud nunca puede resistir el oropel de la respetabilidad y la vanidad del intelecto. La virtud no es la continuidad mecánica de una idea, de un pensamiento dentro del hábito. La fuerza de la virtud radica en que ésta es fácilmente destruida para renacer de nuevo cada vez. Fuerza y virtud van juntas porque ninguna de las dos puede existir sin la otra.
09. Condicionar al alumno para que acepte el ambiente actual es evidentemente una estupidez. A menos que voluntariamente efectuemos un cambio radical en la educación, somos directamente responsables de la perpetuación del caos y de la miseria; y cuando finalmente sobrevenga alguna revolución monstruosa y brutal, esto sólo ofrecerá a otro grupo de personas la oportunidad de cometer crueldades y explotaciones. Cada grupo que sube al poder desarrolla sus propios métodos de opresión; ya sea la persuasión psicológica o la fuerza bruta.
10. Observe en sí mismo cómo funciona el cerebro. El cerebro es el almacén de la memoria, del pasado. Esa memoria responde todo el tiempo: me gusta o no me gusta, justificando, condenando, etc. Responde según su propio condicionamiento, según la cultura, religión, educación que haya acumulado. Esa acumulación de memoria, desde donde surge el pensamiento, guía gran parte de nuestra vida. Dirige y moldea nuestra vida, cada minuto de nuestro día, consciente o inconscientemente, genera el pensamiento, el "yo", que es la esencia del pensamiento y de las palabras.
11. Vivir es encontrar por sí mismo lo que es verdad, y usted puede hacerlo sólo cuando hay libertad, cuando hay una continua revolución dentro de usted mismo...Sólo cuando usted está constantemente preguntando, constantemente observando aprendiendo es que se encuentra la verdad, Dios o el amor; y usted no puede preguntarse, observar, aprender; no puede estar profundamente atento, si tiene miedo. Así es que la función de la educación, ciertamente es erradicar interior y exteriormente ese miedo que destruye el pensamiento humano, la relación humana y el amor.
12. La función de la educación es crear seres humanos integrados, y por lo tanto, inteligentes. Podemos adquirir títulos y ser eficientes en el aspecto mecánico sin ser inteligentes. La inteligencia no es mera información; no se deriva de los libros ni consiste en la capacidad de reaccionar hábilmente en defensa propia o de hacer afirmaciones agresivas. Uno que no haya estudiado puede ser más inteligente que un erudito. (...) Inteligencia es la capacidad para percibir lo esencial, lo que "es" y educación es el proceso de despertar esta capacidad en nosotros mismos y en los demás.