01. Ya me hundo a buscarme en un te amé que quiso ser te amo, donde se desenrolla un caracol atónito al descubrir el fondo salobre de sus ecos, y los confesonarios desenredan mis arrepentimientos mentirosos. Ya me voy con mi muerte de música a otra parte. Ya no me vivo en ti. Mi noche es alta y mía.
02. Donde el silencio ya no dice nada porque nadie lo oye; a esta hora que no es la noche aún sino en los vacuos rincones en que ardieron nuestros ojos; donde la rosa no es ya sino el nombre sin rosa de la rosa y nuestros dedos no saben ya el contorno de las frutas ni los labios la pulpa de los labios.