01. No quisiera pensar si no pensara que, privado que fui de tu hermosura, me olvidara de mí si te olvidara.
02. El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
03. ¿A la política se dedican quienes no sirven para otra cosa?
04. En una rosa caben todas las primaveras.
05. Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro.
06. Cuando el amor comienza, hay un momento en que Dios se sorprende de haber urdido algo tan hermoso.
07. En esta playa te amé tanto que una respiración para los dos bastaba.
08. Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura.
09. Pues que eres al olvido invulnerable, vulnérame ya, amor, deshazme el pecho y anida en él, demonio y ángel mío.
10. Sin ti, ni el pan ni el vino, ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso color de la mañana tienen ningún sentido ni para nada sirven.
11. Fue a la vera del mar, a medianoche. Supe que estaba Dios, y que la arena y tú y el mar y yo y la luna éramos Dios. Y lo adoré.
12. La libertad hubiera sido herir tu pensamiento, trasponer el umbral de tu mirada, ser tú, ser tú de otra manera. Abrirte, como una flor, la infancia, y aspirar su esencia y devorarla. Hacer comunes humo y piedra. Revocar el mandato de ser. Entrar. Entrarnos uno en el otro. Trasponer los últimos límites. Reunirnos...