Frases de Alfonsina Storni - Página 6

01. ¿Para qué más? He terminado el viaje. Tus catacumbas inundadas de aguas muertas, oscuras, cenagosas, fueron con mis manos palpadas. "El dulce daño" (1918)

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02. Tus manos ni se acerquen a las mías, apártame tus ojos, tus palabras...Los mohos de tus zócalos secaron raíces de mis plantas. "El dulce daño" (1918)

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03. Tú me quieres alba, me quieres de espumas, me quieres de nácar. Que sea azucena sobre todas, casta. De perfume tenue. Corola cerrada. "El dulce daño" (1918)

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04. Mi antecesor, el hombre que habitaba cavernas desprovisto de nombre, se ha venido esta noche a tentarme sin duda, porque, casta y desnuda, me iría por los campos bajo la lluvia fina, la cabellera alada como una golondrina. "El dulce daño" (1918)

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05. ¿Qué diría la gente, recortada y vacía, si en un día fortuito, por ultra fantasía, me tiñera el cabello de plateado y violeta, usara peplo griego, cambiara la peineta por cintilllo de flores; miosotis o jazmines, cantara por las calles al compás de violines, o dijera mis versos recorriendo las plazas libertado mi gusto de vulgares mordazas? "El dulce daño" (1918)

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06. Vivo dentro de cuatro paredes matemáticas alineadas a metro. Me rodean apáticas almillas que no saben ni un ápice siquiera de esta fiebre azulada que nutre mi quimera. "El dulce daño" (1918)

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07. Tengo el presentimiento que he de vivir muy poco. Esta cabeza mía se parece al crisol, purifica y consume. "El dulce daño" (1918)

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08. En verdad descarriada, que estoy de paso aquí. "El dulce daño" (1918)

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Alfonsina Storni

Alfonsina Storni
  • 29 de mayo de 1892
  • Capriasca, Tesino, Suiza
  • 25 de octubre de 1938
  • Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina

Escritora, poetisa y maestra argentina nacida en Suiza, autora de "La inquietud del rosal" (1916), "El dulce daño" (1918), "Irremediablemente" (1919), "Languidez" (1920), "Mundo de siete pozos" (1934) y "Mascarilla y Trébol" (1938).

Sobre Alfonsina Storni

Alfonsina Storni nació en Capriasca, la comuna suiza del Cantón del Tesino, siendo la tercera hija de la familia Storni.

Tras cuatro años en Suiza, la familia se traslada a la provincia de San Juan (Argentina) en 1896 y más tarde hacia Rosario, un próspero puerto de la provincia de Santa Fe.

La infancia de Alfonsina Storni fue dura, la familia siempre tuvo apremios económicos y los proyectos que encararon, entre ellos un café cerca de la estación de trenes, fracasaron.

Comenzó lavando platos para ayudar a la familia y luego trabajó como costurera en una fábrica de gorras.

En 1907 llega a Rosario la compañía de Manuel Cordero, un director de teatro itinerante y Alfonsina Storni forma parte de ella como reemplazo de una actriz que se enferma, recorriendo con la compañía las provincias argentinas de Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero y Tucumán.

A su vuelta se encuentra con la noticia de que su madre se casó y vive en la pequeña localidad de Bustinza.

Alfonsina Storni decide estudiar la carrera de maestra en la Escuela Normal de Coronda, donde se recibe tiempo después con aptitudes sobresalientes.

Comienza a dar clases y participa en dos revistas literarias, "Mundo Rosarino" y "Monos y Monadas", donde comienzan a circular sus poemas.

En 1911, Alfonsina Storni se traslada a Buenos Aires y al año siguiente nace su hijo Alejandro, enfrentando su cuidado y crianza en forma solitaria, que la define como una mujer de fuerte personalidad.

Trabajando como cajera en una tienda y en la revista "Caras y Caretas", publica en 1916 "La inquietud del rosal", sorprendiendo por su capacidad de introspección.

Ese mismo años aparecen varios de sus poemas en la revista "Mundo Argentino", donde comparte espacio y reuniones con poetas de la talla de Amado Nervo y Rubén Darío, a quienes admiraba profundamente.

En 1918 publica "El dulce daño", y se organiza una reunión para celebrar la aparición de la obra, siendo oradores Roberto Giusti y José Ingenieros, su gran amigo y protector.

Promediando 1922, Alfonsina Storni conoce al escritor uruguayo Horacio Quiroga, de gran influencia en su carrera literaria.

Con la publicación de su obra "Ocre" (1925), se produce en su poesía un marcado cambio, haciéndose más cerebral y acercándose al simbolismo, junto con la soledad que el deja la muerte de José Ingenieros ese mismo año.

Tiempo después intervino en la creación de la Sociedad Argentina de Escritores y su participación en el gremialismo literario fue intensa.

En 1935 Alfonsina Storni es operada de un cáncer de mama, logrando sobreponerse por un tiempo, pero al año siguiente vuelve la incertidumbre y el temor por la renuencia de la enfermedad.

El 23 de octubre viajó a la ciudad de Mar del Plata y en la madrugada del martes 25, Alfonsina Storni abandonó su habitación y se dirigió al mar.

Esa mañana, dos obreros descubrieron su cadáver en la playa.

La noche anterior al suicidio, escribió un poema dirigido al hijo que llamó "Poema de despedida" y lo envió al diario "La Nación".

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