13 frases de Últimos testigos de Svetlana Alexievich... La tragedia de la segunda guerra mundial a través de los ojos de miles de niños huérfanos que dejó. ¿Cómo fue su vida posterior? Conmovedor libro sobre las terribles consecuencias de la guerra para millones de niños.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Svetlana Alexievich son: amor de madre, bombardeos, la mujer en la segunda guerra mundial, consecuencias de la guerra, huérfanos, verdadera felicidad, tragedia, segunda guerra mundial, secuelas infancia infeliz, entrevistas, bielorrusia.
Frases de Svetlana Alexievich Libros de Svetlana Alexievich
Frases de Últimos testigos Svetlana Alexievich
01. ¡Cuántas alegrías viví antes de la guerra! ¡Cuánta felicidad! Eso me salvó...
02. Fuimos amigas durante un mes. Un mes en el campo de concentración era toda una eternidad.
03. Tenía muy pocas ganas de morir... Al amanecer era cuando más odiaba la idea de morir...
04. Hoy pienso: "Eran unos tiempos terribles, pero qué gente tan maravillosa había". ¡Me sigo sorprendiendo de cómo éramos!
05. Vi a un hombre que masticaba botones. Botones pequeños y grandes. El hambre le hacía perder la razón a la gente...
06. El tren avanzaba bajo bombardeos constantes. En cuanto empezaban a caer las bombas, mamá nos cubría con su cuerpo: "Si nos matan, moriremos juntos. O moriré yo sola"...
07. El hombre es arrogante, pero su destino está escrito de antemano en los cielos. Allí está el libro de su vida... Pero cada uno lo lee a su manera...
08. Alguien dijo que las bombas habían destruido el puente. Nos asustamos: "¿Qué pasará con papá?". Nuestro padre no podría cruzar el río, y no sabía nadar.
09. Hace tiempo que dejé de creer en Stalin, en las ideas comunistas. Esa parte de mi vida me gustaría olvidarla, pero, escucha, todavía guardo en mi memoria aquellas sensaciones. El espíritu. No quiero olvidar mis sentimientos. Son valiosos...
10. La primera en irse fue nuestra maravillosa madre, después murió nuestro padre. Percibimos, sentimos al instante que a partir de entonces éramos las últimas. Estamos en esa línea... En esa frontera... Somos los últimos testigos. Nuestro tiempo se acaba. Tenemos que hablar...
11. Mi madre echaba las cartas. Yo escuchaba... La primera vez que eché la suerte fue a una niña, en el mercado. Le tocó un gran amor. Una carta feliz. Y me dio un rublo. Le regalé la felicidad, aunque solo fuera por un instante.
12. Me desperté con el llanto de mi madre. Sí, me parecía que había estado dormida... Me incorporé ligeramente, vi a mamá: cavaba un hoyo y lloraba...Con una mano me sujetaba y con la otra tocaba a los demás: a ver si algún otro de los niños había sobrevivido. Pero no, todos estaban muertos...
13. Recuerdo los ataques aéreos nocturnos... Normalmente de noche no nos bombardeaban y el tren podía avanzar con rapidez. Pero de pronto sufrimos un ataque nocturno. Un ataque intenso... Las balas se incrustaban en el techo del vagón. Los aviones mugían. Las balas dejaban huellas de luz en el aire... Y los fragmentos de bombas... A mi lado murió una mujer. Tardé en comprender que estaba muerta...
